El dinero de todos

Ahora aprovechando los Reyes Magos, y que los funcionarios municipales se han portado bien, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Algeciras les va a regalar 500 euros a cada uno de los empleados municipales por ir a trabajar (los sindicatos están de acuerdo, no se oponen, ni han tenido que negociar nada). Esta paga se disfrazará como “productividad ligada al absentismo”. Lo curioso es que esta paga ya existía como plus de asistencia y para mantenerla han tenido que esconderla dentro de otro plus. Pero qué más da que por el mismo concepto haya un plus o dos.

Este regalo de los Reyes Magos no se entregará el día 6 de enero, sino que se abonará en el primer trimestre del año. Su costo bruto puede rondar los 400.000 €. No es necesario recordar que el Ayuntamiento algecireño desde el 2011 está en planes de ajustes del Ministerio de Hacienda debido a sus deudas y demoras en el pago a proveedores. Y que la deuda actual es superior a los 200 millones de euros.

Resulta curioso que a los funcionarios y contratados del Ayuntamiento de Algeciras se les pague por no faltar al trabajo. Ingenuamente pensaba que asistir al trabajo era la primera obligación para que te pagaran un sueldo por trabajar. Los empleados del municipio algecireño disfrutan de una jornada de 35 horas semanales durante 8 meses y de 30 horas semanales los otros cuatro meses, sin contar los múltiples días de permiso por diversas causas, asuntos propios, días por antigüedad, etcétera. Así que viva la función pública y los partidos que la utilizan para sus intereses.

El 26 de mayo de este año, en sólo cinco meses, habrá elecciones municipales y el PP y su alcalde Landaluce habrán pensado que hay que tener contentos a los funcionarios y sus familias porque son muchos y ese voto hay que asegurarlo. Además, no le cuesta nada a su partido porque el dinero para pagar estos pluses saldrá de los bolsillos de todos los algecireños, como siempre. Y si la deuda sube, qué más da. Ya alguien pagará, para eso tendrán ahora el gobierno de la Junta de Andalucía. 

No sé si esto se puede considerar un ilícito electoral, pero así lo afirmó en su día una sentencia del Tribunal Supremo (TS) en un caso de prestaciones de ayudas a cambio del voto en el Ayuntamiento de Fortuna. El alcalde de este municipio murciano, que era del PP, aseguró con rotundidad en la primera sesión del juicio que “nunca jamás y en ningún momento” pidió el voto “a cambio de nada”, ni fue “casa por casa”. Sin embargo, fue condenado por un delito electoral a una pena de inhabilitación para cargo público durante cinco años, así como la privación de libertad durante 24 días y una multa de seis meses con una cuota diaria de seis euros (1.080 euros). El que avisa no es traidor.

 

 

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