Escasean cada vez más los ciudadanos que se dejan seducir por los lemas y espantajos agitados por el gobierno y los medios de comunicación que están a su servicio. Pero cuidado con los nuevos estereotipos que van a poner en circulación este año. Conocen y saben que la dominación económica y política se basa en ellos. Reflexionemos sobre algunos de los que ya han puestos en circulación: “No hay alternativa”, y con ello quieren decir: “Nosotros decidimos lo que cuenta como alternativa y lo que no”. Nos dicen que: “la estabilización de la economía requieren sacrificios por parte de todos”, y lo que quieren decir es que “la estabilización de nuestras ganancias necesita de vuestro sacrificio”. Nos dicen que “las promesas fáciles y engañosas son una amenaza para la estabilidad” y con ello nos están diciendo: “la democracia es una amenaza para nuestro poder”. Hemos llegado a un punto de inflexión en el que la gente debe liberarse del “control del pensamiento” y convertir la democracia en un arma muy poderosa al servicio del pueblo y no de los poderosos. Hay que alzarse contra la inseguridad y el miedo. Si algo puede cambiar a este país somos nosotros, los que luchamos por la justicia, la dignidad y la vida, por lo que lucha la mayoría de la población. Somos muchos y cada día somos más. La historia está aquí y nos espera. No dejemos de mirarla a los ojos.