Para que el 18 de Mayo las calles de Algeciras se llenen de voces de toda la Comarca la asistencia de todas las personas debe facilitarse y, en día laboral, se impone o un Paro General o un Cierre Patronal, coincidiendo con el tiempo para manifestarse públicamente. Mientras tanto la AGI Asociación de Grandes Industrias se va a Sevilla a ¿celebrar? su 25 aniversario.
El objetivo de producir una gran manifestación en Algeciras el próximo día 18 de mayo, que reclame la justa atención del gobierno de la nación hacia este territorio de la bahía de Algeciras, se ha visto reforzado, si cabe aún más, por la deriva del Partido Popular en materia presupuestaria, vendiendo y comprando apoyos de votos nacionalistas. Así como la ridícula representación que el Alcalde de Algeciras montó con la reunión en Madrid de representantes empresariales y el Ministro del ramo.
Las promesas incumplidas, sistemáticamente por los diversos gobiernos de España con respecto a la mejora de la vía del tren Algeciras Bobadilla, han ido provocando una toma de conciencia de quienes viven, muchos malviven, en esta tierra de que al Estado les importamos menos que nada. Y de paso que las cúpulas dirigentes del PP de allí y acá toman a la ciudadanía por tonta. En palabras de uno de estos políticos populares locales: “…la gente piensa, es así, que todos los políticos son una pandilla de chorizos, por lo cual eso está ya descontado. De echo las elecciones en Andalucía fueron con los eres y estaban en la cárcel, estaba allí la Alaya, la juez Ayala metió en la cárcel al Fernández y estaba el otro diciendo que se lo gastaba en puticlub y ¿le hizo daño al PSOE? Nada. Nosotros en Valencia, con los trajes de la Gürtel y toda la mierda, sacamos tres diputados más ¡ja, ja, ja!…, ¡tres más! …, o sea que eso no penaliza… porque la gente da por hecho que los otros son iguales que tu, ¡ja, ja, ja!” Estas afirmaciones llevan a una conclusión terrible, mucho más preocupante que el que la gente piense “que todos los políticos son una pandilla de chorizos”.
La posibilidad de control sobre la actividad política, mediante la “justicia” de las urnas, ha desaparecido. La ciudadanía ha dejado de serlo y es indigna de controlar su destino, bien por miedo, bien por molicie, bien por carajotería. Hoy sábado 13 o el jueves 18 o más cerca que pronto queda la calle para exigir un trato digno como pueblo en la salud, en el desempleo, en la contaminación, en las carreteras o en el ferrocarril. Seguir confiando en que otros vendrán a resolver lo nuestro es el más grave error que se puede cometer.