IAM/AL Escribir los Tags, es decir, palabras claves de búsqueda (racismo, escupitajos, filial, encerrona y algeciras) y leer la crónica donde incluso “los dos únicos seguidores valencianistas” afirman que “Estuve rodeado de gente de Algeciras y lo llegamos a pasar mal” me parece como mínimo…
Así titula “las provincias”, uno de los diarios más seguidos en Valencia una de sus noticias ( texto íntegro en el interior).Parece que con esta tierra, nuestra tierra, todo vale. Cualquier lector valenciano se llevará la idea de que Algeciras en particular y el Campo de Gibraltar en general es poco menos que zona en guerra. Estigmatizar a una ciudad con TAGS es un ejercicio tan pobre, amarillo y oportunista que C.M (autor del “artículo”) deja claro que lo suyo no es el periodismo precisamente. ¿Cuánto daño nos hace que el resto de España piense que aquí somos unos salvajes? Por mucho que nuestro alcalde gaste muchísimo de nuestro dinero en dar de comer a los suyos con “Algeciras Me gusta”, “Algeciras No gusta”, Algeciras es vapuleada sin pudor gracias a ese “aura” de “……” que lo acompaña.
Cambiar la imagen del Campo de Gibraltar es posible, máxime de una zona donde se asientan dos Parques Naturales, una Reserva de la Biosfera, Playas de eternas de arena dorada, con una vida salvaje tan singular con las migraciones de aves o avistamientos de Orcas, paraíso para el deporte…¿qué te cuento si vives aquí?
Por cierto, ¿has visto alguna vez la maravilla de ver ballenas en su hábitat? ¿No verdad? Por eso nos vapulean, porque siquiera nosotros conocemos las maravillas de nuestra tierra. Debemos aprender a amarnos antes de buscar el amor ajeno, por eso predico con el ejemplo y regalaré 4 entradas de avistamientos de cetáceos desde Tarifa, pagadas de mi bolsillo, a los cuatro comentarios que mejor piropeen nuestra comarca (escribiré los ganadores y los identificaré por la IP).
¿Ves? Comenzamos hablando de racismo, escupitajos y Encerrona en Algeciras y terminamos hablando de ballenas, esa es la idea, menos “Algeciras Me gusta” y más que nos guste de verdad.
Racismo y escupitajos al Mestalla en la encerrona de AlgecirasUna gran parte de los aficionados del conjunto andaluz entonaron cánticos insultantes al centrocampista ZahiboFue un partido de los que curten. El ambiente en Algeciras en la ida de la promoción de descenso fue tan hostil que los miembros de la expedición del Mestalla no dudan en calificarlo como una ‘encerrona’. Fueron 4.000 espectadores a ver en directo el partido al Nuevo Mirador, pero hicieron sentir la presión muy cerca a los jugadores desde el primer minuto. Insultos, amenazas, gritos racistas, escupitajos… hubo de todo.El momento de la expulsión de Zahibo fue el punto álgido. Una gran parte de los aficionados del Algeciras le entonaron cánticos racistas al centrocampista y le insultaron atendiendo a su color de piel mientras se retiraba al vestuario. Zahibo no acabó de entender esta situación, sobre todo después del revuelo mediático que se montó en torno al plátano lanzado a Alves.«Es una situación desagradable. Es un chico de 20 años que ya tienebastante con ser expulsado, él ni siquiera comprende nada de lo que hace la gente. Con el racismo tenemos que estar todos muy unidos y la gente que lo hace no debería poder volver a un campo de fútbol», comentó, enfadado, Curro Torres.Otro de los momentos tensos se dio cuando Robert quedó tumbado en una banda después de una jugada y el jugador del filial fue escupido por todos los espectadores que se encontraban en la primera línea de asientos.En la grada había sólo dos seguidores valencianistas. Uno de ellos, Josemi, un valenciano que trabaja en la zona y que fue con su pareja, sintió miedo: «Estuve rodeado de gente del Algeciras y lo llegamos a pasar mal. Hemos ido con nuestra bufanda y con nuestra camiseta pero cuando hemos visto el ambiente he ido a cambiarme y he guardado la bufanda en el bolso de mi mujer».Además hubo más detalles negativos. Insultos sin parar a Curro Torres cada vez que salía a dar instrucciones, así como a Rufete, que se encontraba en el palco del estadio pero que sufrió la ira de los aficionados cercanos.El árbitro se contagió del ambiente y pitó muy condicionado. Anuló un gol dudoso de Hiroshi, no pitó un posible penalti sobre Salva Ruiz pero sí uno a favor del Algeciras en el que enseñó tarjeta amarilla por cometerlo a Mario cuando el que había estado implicado en la jugada era Ayala, y expulsó a Ruiz y a Zahibo.TAGS racismo, escupitajos, filial, encerrona, algeciras
