Preguntas y más preguntas para terminar haciendo referencia a que la Mujer Trabajadora tiene un día en el calendario reivindicativo y los Hombres trabajadores no.
Y eso ¿Está bien o mal? -Otra dichosa pregunta – Pues mire Vd. preguntando se llega a Roma, como decían mis abuelos. Y el que pregunta queda informado de que se rememora, el 8M la trágica muerte en un incendio de algo más de un centenar de trabajadoras estadounidenses a principios del Siglo XX.
Esta referencia es imprescindible para enfocar al 8 M, ya que se le han añadido elementos reivindicativos relacionados con la Mujer, porque al parecer no hay otro día en el calendario. La Violencia, contra la Mujer, Los asesinatos de mujeres por sus “parejas”, las desigualdades sociales, laborales, económicas, culturales, los techos de cristal… que padece la Mujer, los roles ideológicos que asume la mujer como cuidadora “universal” de toda la familia, nuclear o extensa…
El Feminismo, como constructo multi-ideológico, e interclasista, aparece alrededor de este 8M, para teñir de morada la efemérides e incluso mujeres de clase alta, empresarias de grandes empresas, altísimas ejecutivas se apuntan a la reivindicación, incluso alguien llega a preguntarse ¿Qué hará la Reina Leticia, ese día, si su agenda está “vacía”? Y es que multitud de mujeres con cierta relevancia social, cultural, económica o política, salen en los medios, ya que estos están pendientes de proyectar ese universo malva para, en un alarde de “modernidad”, darle graciosamente un protagonismo a la MUJER – como si, en ese único día en todo un año, se saldase esa especie de amnesia colectiva que envuelve la inmensa desigualdad y discriminación negativa que ser mujer supone en nuestro modelo social, económico y cultural.
Después de años de lucha del movimiento obrero y feminista ya se ha logrado la visibilidad de esta injusticia, lo que toca ahora es hacer visible el enorme machismo que justifica la sobre explotación femenina. Al mismo tiempo exponer las causas profundas de esta inaceptable situación que ataca los cimientos de la igualdad y la libertad ejes de los derechos humanos. Porque el modo de producción es el que ha victimizado a la Mujer, subordinándola a la producción en mayor medida que a los hombres. Ambos son víctimas de la sobre explotación y sólo uniendo su esfuerzo, no visualizándose como antagonistas, se podrá superar esta definitiva contradicción del sistema de producción capitalista.