Quase a tocar o céu

Contaba con Diego y Oscar acompañando a Liona, pero cuando llegué a la prueba de sonido y encontré sobre el escenario, además, a Andrés y a Miguel Ángel, supe que podría ser objetiva, que aunque lo mío hubiera sido el Free Jazz más esquizofrénico y las dulces melodías do Brazil me resultaran soporíferas, aquella noche íbamos a disfrutar de un concierto especial. Mi imaginación desbordada, que no ve con los ojos sino con el alma, empezó a hacer de las suyas…¡Boa noite, senhoras e senhores! É um imenso prazer para mim apresentar ao fim, no Azabache Cultural, o nosso Ático do Jazz, ao “Liona Gilad Quintet”. Los aplausos y ovaciones forzaron al presentador con americana de lentejuelas a alzar la voz. Com todos voçês: Diego Villatoro al piano, Andrés Rodríguez a la batería, Miguel Ángel Reyes al bajo, Oscar Bergillos a la guitarra y ella, Liona Gilad, susurrándoles a todos ustedes bellas palabras en portugués.Acabou la prueba de sonido y volví al mundo de lo tangible. Duas horas mais tarde começou o espetáculo…

Eu quis amar mas tive medoE quis salvar meu coraçãoMas o amor sabe um segredoO medo pode matar o seu coraçãoSólo una estrofa y esas mariposas que suelo albergar en el estómago, y que estaban extasiadas por la exquisita cena, comenzaron a revolotear.

Quanta gente existe por aí que fala tanto e não diz nada (Ou quase nada)

Ummm… deliciosa Liona homenajeando a los clásicos. El vino y la Bossa me dibujaron una sonrisa en el rostro que no se borró hasta el final, cuando me quedé con las ganas de un bis que el público no mereció.

Pois há menos peixinhos a nadar no marDo que os beijinhos que eu dareiNa sua boca…

O baterista, habitual hardcore jazzman, lograba contenerse y tratar com carinho à batería, acariciar los platillos con la piel de sus manos, percutir sensiblemente los parches con las yemas de sus baquetas.

Com sol e chuva você sonhavaQue ia ser melhor depoisVocê queria ser o grande herói das estradasTudo que você queria ser…

Fui infiel, cerré los ojos pensando en otro: o “Cuarteto Em Cy” y su psicodélica versión de “Tudo que você podia ser” (una vez más, minha imaginação llevándome de viaje astral). Cuando los abrí y me encontré con el bajista levantándose del asiento, domando o seu baixo que parecía querer volar, sujetándolo por las caderas, comprobé que minhas piernas habían empezado a moverse y las mariposas me pedían un gin tonic…

pa parara pa parara uara parapa parara uara parapa parara uara parapa parara uara paraaaaaaa….

Entonces Liona fue poseída por una poetisa carioca enviada por los dioses y nos abrió más los ojos, nos desplegó los oídos. Se dilataron los poros de mi piel y por cada uno de ellos entraron en estéreo infinito las primeras notas de “Tarde em Itapoã”. Me recliné a dormir nos braços morenos da lua do Campo do Gibraltar.É bomPassar uma tarde em ItapoãAo sol que arde em ItapoãOuvindo o mar de ItapoãFalar de amor em ItapoãCon “Take Saravá”, a los cuatro instrumentos se les sumó el scat de Liona regalándonos una suerte de bossa-reagge al que le hubiera venido de perlas una caipirinha y un cigarrito de marihuana. Los ojos apasionadamente cerrados del guitarrista me hicieron pensar que él también tenía el estómago lleno de mariposas, imposible no enamorarte de tu guitarra cuando te entiendes tan bien con ella, cuando os regaláis mutuamente esos dulces sonidos.A minha almaEstá armada e apontadaPara a cara do sossegoPois paz sem vozNão é paz, é medoY con estos versos susurrados al oído nos llevaron al descanso, mis mariposas pedían el segundo pelotazo y seguramente as do guitarrista também. Y qué melhor ritmo para o segundo copo que o samba, vai, vai, vai, vai, vai… …Só danço samba. Vai.Y a partir de ahí se soltaron del todo. El teclista liberó sus dedos de jazzman metódico distinguiendo, entre mil tonalidades de negro, mil quinientos tonos de blanco. El batería se aclimató a los ritmos cariocas y se atrevió a improvisar, el resto de músicos estuvo a su altura y supieron devolverle la sonrisa. Los flecos del vestido de Liona dançavam ao som das suas notas pero se dejaron llevar por la brisa da praia de Ipanema cuando se sentó en la arena a disfrutar de un momento de intimidad mística con “Si eu quiser falar com Deus”. Se eu quiser falar com Deus Tenho que ficar a sós Tenho que apagar a luz Tenho que calar a voz Tenho que encontrar a pazEntonces llegou minha favorita, “Voltei amor”, del singular “Trío Mocotó”. El vino, los gintonics y las mariposas se me subieron a la cabeza. Mais uma vez, minha imaginação me llevó a bailar ao carnaval do Rio do Janeiro.Mas se você quiser voltarAmor demais tenho para darPois minha vida sem vocêÊh! Êh!Não é fácil de viverNão, não, não, nãoNão é fácil de viverNão, não, não, nãoNão é fácil de viver…Y para te dizer adeus, “Lamento no morro”…Não posso esquecerO teu olharLonge dos olhos meusNo puedo olvidar tu mirada lejos de mis ojos. No puedo olvidar aquella noite de samba y bossa a cinco alturas del suelo, casi tocando el cielo, Uma crônica da Poison Ivy.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *