La poesía de Julia se caracteriza por horadar la flor de la piel y buscar el meollo de la raíz del sentimiento, el epicentro de los miedos donde el alma limita con los vericuetos del cuerpo y sus miserias , con los arrabales de la carne y sus apetitos , con los zagüanes del hueso y su fragilidad sólo aparente.Algunos poemas son puertas abiertas hacia un alma que se adivina cercana , pero otros son túneles oscuros sumidos en la penumbra y en la incertidumbre donde la luz es sepultada por el olvido y la palabra claudica ante el silencio.