En la rueda de prensa de presentación del ciclo, el delegado de la Junta de Andalucía en Madrid, Julián Martínez, destacó la “ventana abierta” que éste supone, al tiempo que el director del Centro Andaluz de Teatro (CAT), Francisco Ortuño, aseguró que el mismo sirve para ejemplificar ese “trozo de Andalucía” que Madrid siempre tiene y demuestra su realidad cotidiana.
Andalucía a Escena 2009 responde, además, al objetivo del actual director del Teatro Bellas Artes, Jesús Cimarro, de programar durante un mes al año espectáculos de las diferentes comunidades autónomas. Si el año pasado fue la Comunidad Valenciana, en esta ocasión le toca el turno a Andalucía, que tendrá en las tablas del Bellas Artes 19 representaciones de estos cinco espectáculos “con riesgo”, como los definió el propio Cimarro.
Abrirá la programación una de las dos producciones que trae el CAT, El Rey de Algeciras, una obra del autor algecireño Juan Alberto Salvatierra que acumula ya 65 funciones en territorio andaluz y que, con un particular sentido del humor pero también mucha dosis de crítica, pretende ser la voz de los 20.000 inmigrantes que en los últimos veinte años han perdido la vida tratando de cruzar el Estrecho, la segunda tragedia de la historia de España en cuanto a los más muertos que ha dejado, sólo superada por la Guerra Civil, según destacó su director, Julio Fraga.
Fraga aseguró que la pieza pretende ser una “voz del sur” y subrayó que la misma aúna el quejío del flamenco, el humor típico del Carnaval y la capacidad para “contar las cosas claras, propia del carácter andaluz”.
Luego le tocará el turno al teatro de marionetas para adultos Es-puto Cabaret, de la compañía El Espejo Negro. Se trata de un cabaret de gomaespuma, “petardo y corrosivo” que busca la sonrisa a través de un “lenguaje vulgar” pero que también incluye una carga “muy humana”.
