Un Parque María Cristina engalanado para despedir una cita que se consolida en la programación cultural de la región en época estival y que sigue creciendo en cada edición gracias a una serie de espectáculos, conferencias, cursos o exposiciones que no hacen sino perpetuar desde el prestigio la figura del insigne guitarrista.
La voz sagrada de la granadina combina como anillo a los dedos del pianista lebrijano Dorantes. Dos cunas de lo jondo unidas por dos artistas de primer nivel que corroboraron con la actuación de anoche domingo la medida perfecta del espectáculo Esencias.
Una obra pensada para ese amante del flamenco cuya mirada se abre sin presión para acoger algo más, un discurso actualizado de lo añejo.