Javier Reiné es hijo de la transgresión y el inconformismo,de la protesta y la reivindicación.Sus lemas siem-pre serán:”no dar su brazo a torcer,nunca dejar que tesellen la boca o te mutilen la voz y no dar tregua a los poderes fácticos hasta no lograr lo apetecido.
Su poesía y su narrativa,hasta ahora hermana menor pero que ahora tiene casi tanto peso específico como la obra en verso,son corrosivas y contundentes,mordaces y afiladas y no se pliegan nunca a falsas dádivas o a loas gratuitas.La obra de Reiné te podrá gustar más o menos pero nunca deja indiferente a nadie,o te masturba o te agrede pero te incomoda siempre y te saca de tu comfort para hacerte pensar,reflexionar y posicionarte a favor o en contra.Javier es,sin lugar a dudas,el máximo exponente del realismo sucio en el Campo de Gibraltar y el más fiel seguidor de los postulados de Bukowski y su filosofía.Pero también existe en la obra de este político y escritor algecireño lugar para registros menos enconados y ácidos donde el tono se suaviza y se atisba incluso una incursión hacia la búsqueda de la belleza y del sosiego, del amor y la dulzura.Esos poemas son como las baladas heavies que son treguas en pleno fragor de la contienda, remansos para descansar y vover más fresco a la refriega.En definitiva Javier Reiné es un poeta incomodo por su fidelidad a sus ideas políticas que buscan una izquierda de otros tiempos que hoy en día no encuentra acomodo en ningún partido político pues todos se han desplazado sin ambages varios grados hacia la derecha buscando adaptarse a unos tiempos modernos que han devaluado muchos de los valores del republicanismo,del socialismo y del movimien-to obrero. Javier es un idealista de antaño,un revolucionario en tiempos de conformismo y de apatía,de abulia y de falta de compromiso.Seguramente si Javier se dejara comprar por la sociedad tendría mucho más fácil publicar y ser escuchado pero entonces estaría siéndole infiel a sus principios.¡Javier,no cambies,qué lo haga el sistema.Juan Emilio Ríos Vera
