Durante el primer trimestre del ejercicio, BMW ha comercializado 265.809 automóviles con su emblema en el mundo, por los 264.100 de Audi y los 248.500 vehículos distribuidos por la fi rma de la estrella. Entre enero y marzo, la menor pero más pujante de las tres marcas, Audi, logró desplazar por ventas globales a MercedesBenz, cuyo objetivo a corto y medio plazo es desbancar a BMW como primer fabricante de automóviles de lujo. En 2009, éste último constructor repitió como primera enmuniquesa ha salido ganadora gracias al ha supuesto el MINI. Resucitado en 2000, la otrora marca británica ha resultado ser un producto a prueba de crisis y con una sólida y fi el base de clientes. El año pasado, las entregas mundiales de la marca apenas cedieron un 6%, con 215.000 unidades. Un recorrido bien diferente al de smart, la filial de vehículos pequeños de Daimler, que ha sido relanzada año tras año sin lograr despegar como quiere el grupo de Stuttgart. El último golpe de efecto de Daimler y de su presidente, Dieter Zetsche, busca acotar el poder de BMW y asaltar su trono. Su pacto con Renault-Nissan, por el que intercambiarán un 3,1% de sus acciones, permitirá que Mercedes utilice motores pequeños de Renault, lo que ayudará a la ofensiva de la marca, que quiere lanzar dos nuevas siluetas más que acompañen a sus Clases En el caso de smart, su próxima edición se fabricará de modo común con el Renault Twingo, lo que reducirá sus elevados costes actuales y dará más margen de maniobra con los descuentos a sus concesionarios. BMW no se quedará quieta. Este año lanza un todoterreno basado en el MINI, y próximamente dos versiones más basadas en el popular compacto, que incluso ha restado un buen puñado de ventas a su hermano, el BMW seña de lujo en el mundo, después de vender 1,06 millones de unidades. Por su parte, Mercedes-Benz consiguió matricular 975.000 automóviles y Audi, 952.000 unidades, un año después de que consiguiera superar el millón de unidades matriculadas por primera vez en su historia. Fuente: Negocio