La Mafia ha llegado a Algeciras para quedarse. Pero no se trata de un grupo de gángsters como los de El Padrino, sino de su comida. Tres hermanos algecireños, Susana, Fernando y Alejandro Salvatierra Domínguez han traído a la ciudad una acogedora franquicia de un restaurante de comida italiana, La Mafia se sienta a la mesa, que tiene como máxima ofrecer una comida auténtica y de calidad en un ambiente cuidado al máximo para transportar a los comensales a la Italia más profunda y moderna a la vez.
La franquicia algecireña abrió sus puertas el pasado 8 de julio y, según asegura uno de los propietarios, Fernando Salvatierra, están teniendo bastante éxito y la clientela está respondiendo bien. Uno de los puentes fuertes del local, asentado en la concurrida Plaza Mayor, es la cuidada decoración, que hace sentir a los clientes como parte de una película. Más allá de todo eso, una variada carta con los platos típicos del país vecino aseguran el éxito, y por si fuera poco, añaden cocina mediterránea para que llueva a gusto de todos. Fernando explica que los tres hermanos se encontraban en paro, por lo que decidieron cambiar su vida y convertirse en emprendedores. Ninguno de ellos tenía un trabajo relacionado con la hostelería, pero la experiencia de la familia les ha servido de algo. El abuelo de estos tres jóvenes era el dueño del Bar Eusebio, famoso en Algeciras por sus tapitas de ensaladilla rusa y otras muchas más.
Al estudiar sus distintas opciones decidieron decantarse por una franquicia, que les facilitaría mucho más la gestión del negocio. Enseguida quedaron prendados de la idea de La Mafia, y no se lo pensaron mucho. Visitaron la franquicia que lleva ya tiempo en Sevilla, les gustó y se pusieron manos a la obra aquí en su ciudad natal. A pesar del trabajo que cuesta empezar un nuevo negocio, Fernando explica que están muy contentos porque tenían las ideas muy claras y sabían que al no haber algo similar en la ciudad la idea iba a funcionar. Y razón no le faltaba. Los algecireños están cumpliendo y muchos repiten porque el ambiente del restaurante es ideal para todos los públicos, porque como dice La Mafia, la familia es lo primero.
Firma: Elisabeth Gemar.