TCAM-OPINIÓN
Cientos de miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores, capitaneados por el alcalde de Marinaleda asaltaban dos supermercados en Écija y Arcos de la Frontera, y se han llevado carros de comida “para las familias que no tienen recursos”. Con una estrategia bien calculada, unos quinientos simpatizantes y miembros del SAT han acudido hasta el establecimiento, según relataba el propio Sánchez Gordillo.
Unos treinta han entrado y han llenado una decena de carros con comida y productos de primera necesidad: arroz, leche, aceite… Mientras, el resto esperaba fuera. Al pasar por la caja sin pagar, el resto de los sindicalistas han formado un tumulto para distraer la atención de la Policía. Sánchez Gordillo que argumentada el asalto diciendo: “En este momento de crisis, cuando están expropiando al pueblo, queremos expropiar a los expropiadores, esto es, terratenientes, bancos y grandes superficies, que están ganando dinero en plena crisis económica”.
Sin tratar en absoluto de justificar lo que es sin duda un robo (famélico), la noticia preocupa incluso más que en si misma por lo que encierra, dado que hay más de cinco millones de parados y cientos de miles de familias en las últimas, y cuando se pone a la gente entre la espada y la pared, la única solución es tirar para adelante. ¿Cuál es su opinión sobre estos asaltos a los supermercados?