TCAM-OPINIÓN
En el seno del Algeciras C.F. se ha dado la rara circunstancia de que en vez de lo habitual, o sea, que la directiva del club sea la que cese al entrenador, parece que son los técnicos los que terminan marchándose de la entidad por decisión propia.
En la temporada última pese a que se cumplió el objetivo principal de conservar y muy dignamente por cierto la categoría, el Algeciras tuvo tres entrenadores que fueron por el siguiente orden, Diego Pérez (Yiyi), Andrés Eslava que era su segundo y Tobali, un técnico de la casa que fue el que ocupó el puesto en los últimos partidos.
Yiyi y Eslava dimitieron por los manidos “motivos personales” a lo largo de la temporada. Finalizada la campaña la directiva del Algeciras CF, de cara a continuar con el proyecto de cantera, ficha como director deportivo al técnico algecireño, Pérez Jiménez, que acababa de triunfar en Los Barrios ascendiéndolo de nuevo a Tercera División.
Dos semanas después Pérez Jiménez dimite por los ya aducidos “motivos personales”, mientras que varios de sus compromisos adquiridos con jugadores de la comarca para próxima temporada terminan siendo rechazados por la directiva, amparándose en que el futuro técnico no cuenta con ellos.
La Incómoda es: ¿Qué pasa en el Algeciras para que los entrenadores se vayan? ¿Es que hay algún directivo que se cree que sabe más que los técnicos?