Redaccion TCAM / M.J.R
Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta llevada a cabo con la Agencia Tributaria, han interceptado en el puerto de Algeciras (Cádiz) un total de 1.500 kilogramos de efedrina procedentes de China destinados supuestamente a la fabricación de metanfetamina, un tipo de droga sintética estimulante, y han detenido, en relación a este hallazgo, al administrador único de la empresa española que importaba la susodicha mercancía como presunto responsable de las compras de este tipo de precursores, y a uno de sus trabajadores, concretamente, al encargado de la gestión administrativa de sus importaciones y exportaciones.
Según ha precisado la Policía en un comunicado, dicha empresa española, supuestamente dedicada al mundo farmacéutico y con domicilio social en Algeciras, tenía previsto exportar los 1.500 kilogramos de efedrina. que viajaban distribuidos en 60 bidones de 25 kilos cada uno, a Marruecos, y desde allí, a América del Sur.
De esta manera, la ruta empleada para transportar la efedrina supuestamente partía desde Asia, hacía escala en diversos países europeos para su reexpedición a África Occidental, desde donde finalmente se transportaba a América del Sur y Central.
Previsto otro envío de cinco toneladas
Del mismo modo, la Policía ha señalado, después de estudiar la documentación intervenida en los registros domiciliarios, que las dos personas detenidas preparaban los trámites necesarios para la importación desde China de otros 5.000 kilogramos de efedrina y otros 500 kilogramos más desde Canadá, para su posterior envío a Marruecos.
La efedrina es la principal sustancia química utilizada para la fabricación de estimulantes de tipo anfetamínico (ETA) como la metanfetamina. Así, alrededor de 1,5 kilos de efedrina son suficientes para fabricar un kilogramo de metanfetamina, según la información proporcionada por la Policía.
La operación que ha desembocado en la interceptación de esta tonelada y media de efedrina y en los dos arrestos referidos ha sido llevada a cabo de forma conjunta por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Comisaría General de Policía Judicial y la Agencia Tributaria, y ha contado además con la colaboración del Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO) y de agentes de la Comisaría General de Policía Científica.