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¿Es compatible este coche con Android o funciona con iOS? No está lejos el tiempo en que los consumidores, cada vez más sumidos en la era de las pantallas, formulen una pregunta similar cuando se encuentren en un concesionario para comprar un coche nuevo.
Los fabricantes de automóviles están preocupados por el desinterés de los jóvenes a la hora de adquirir un vehículo, pero el sector sigue representando un potente revulsivo para la economía global. Conscientes de que también les tocará parte del pastel, y de que la automoción es uno de los sectores más permeables a la innovación, las grandes firmas tecnológicas ya libran de forma callada una guerra para exportar sus sistemas operativos a nuestros coches. Precisamente, los expertos señalan que es una de las tendencias tecnológicas del año: la antesala del coche autónomo.
Además de los sistemas de las propias marcas, que en general encarecen el producto y cuentan con una capacidad menor a la hora de ser actualizados, hablamos de un segmento del mercado del software dominado por Microsoft desde hace más de una década. Tras la entrada de Apple el año pasado en la contienda, la última gran potencia en sumarse ha sido Google, en los últimos años más centrada en su proyecto de coche autónomo, que le ha servido a la firma para adquirir una ventaja en cuanto a I+D. Y también en lo que se refiere a mapas –Google compró además Waze en 2013– su ventaja es grande.
Todavía hay un importante dispositivo que aún no está conectado con la misma fluidez a las pantallas de nuestra vida, y es el coche. El objetivo es adaptar Android para hacer la conducción más segura, más fácil y más agradable para todosEl nuevo movimiento de Google consiste en el anuncio de la Open Automotive Alliance (OAA), un proyecto donde se ha asociado con cinco marcas -Audi, General Motors, Honda, Hyundai y la compañía de chips Nvidia- con el fin de integrar el sistema operativo Android en los vehículos. El anuncio llegaba de Patrick Brady, director de ingeniería de Android, en el blog de la compañía. Desde 2012 se especulaba con un alianza con Audi, pero finalmente han sido más los fabricantes interesados.
“Todavía hay un dispositivo importante que no está conectado, y es el coche. El objetivo es adaptar Android para hacer la conducción más segura, más fácil y más agradable para todos”, agregó el directivo, quien ha asegurado que podremos ver los primeros coches integrados con Android al finales de 2014. Lo mismo se espera de Apple para este año.
iOS en el coche
Los fabricantes de vehículos y su participación en proyectos de ‘software’Es un aviso para navegantes, pero el hecho de que Google haya firmado esta alianza no representa una ventaja. Los fabricantes de automóviles no han jurado ninguna lealtad; es más, cada uno de ellos cuenta con varios proyectos simultáneos en marcha del mismo tipo y en colaboración con compañías rivales, como muestra la tabla donde se relacionan los principales fabricantes y sus proyectos en relación al software de sus coches. Hyundai, por ejemplo, trabaja al mismo tiempo con Apple, Google, Microsoft y Genivi.
Eclipsados por iOS7, los focos no se centraron el año pasado en ese aspecto en la última conferencia mundial de desarrolladores de Apple, pero al mismo tiempo se lanzó el proyecto iOS in the Car (iOSitC), destinado a desarrollar una extensión del sistema operativo que controle los paneles de información y entretenimiento de los coches con un interfaz made in Apple e incorporar herramientas como Siri.
En número de marcas, el acuerdo de Apple supera al de Android. La firma de la manzana cuenta en su nómina de probadores con BMW, Acura, Audi, Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Mercedes-Benz, Toyota y Volvo, cuatro de las cuales también trabajan con Google.
Territorio de Microsoft
Como ha ocurrido en otros segmentos de la informática y los dispositivos electrónicos, al nicho del software para automóviles también fue Microsoft la primera en llegar. A partir de ahora le tocará perder cuota en el mercado, teniendo en cuenta la universalidad de los sistemas operativos de la competencia.
Desde 1998, cuando Microsoft empezó a trabajar con marcas como Citroen, Nissan y Hyundai, la empresa se ha especializado en la implantación de sistemas operativos en automóviles. Hoy su presencia es hegemónica, aunque el mercado está a punto de transformarse. Marcas como Ford, Fiat, Kia y Nissan incorporan el sistema Microsoft Embedded Automotive.
Frente a las grandes corporaciones, del lado del código abierto y el desarrollo colaborativo es significativa la propuesta de Genivi, un consorcio tecnológico nacido en 2010 que trabaja en el desarrollo de sistemas para vehículos para marcas como Volvo, General Motors, Honda, Hyundai o Nissan.
El reto del coche conectado es la primera batalla del futuro automóvil autónomo, donde las alianzas también se está fraguando entre los fabricantes y las tecnológicasComo en el caso de su reciente entrada en la domótica con un proyecto de casa automática, Apple demuestra que tiene olfato para las tendencias, aunque Google se suele anticipar. Con la entrada de ambas en el mercado del software para coches se perfila una batalla de trascendencia notable, sobre todo por su conexión con la automoción, otro sector estratégico.
El consumidor, de momento, tendrá que conformarse con los gadgets tipo centralita, como Automatic, para sincronizar sus dispositivos con el automóvil. El reto del coche conectado es una previa a la carrera tecnológica del vehículo autónomo, donde las alianzas también se están fraguando. Google, apostando también por lo eléctrico, de la mano de Tesla Motors. Microsoft con Mercedes Benz. ¿Y Apple?