Escrito por: Elisabeth Gemar.
“Por aquí sale mierda”. Es la sentencia que reza en la pancarta principal que presidió el punto informativo que los indignados del 15-M montaron ayer en el paseo de la Cornisa, junto al colector que desemboca en la playa de los Ladrillos, por el cual salen tanto aguas pluviales como residuales y fecales sin depurar. Más claro no puede ser el mensaje. El olor es más que obvio en esta zona de la ciudad, al igual que en muchas otras áreas, como la dársena del Saladillo, el Río de la Miel, el Acebuchal y La Concha, donde los salideros para el agua de la lluvia son aprovechados para verter las aguas residuales de los hogares.
El movimiento 15-M ha reaccionado contra estos vertidos que repelen a todo el conjunto de la sociedad algecireña. Armados con pancartas con diversos lemas y mascarillas para hacer hincapié en lo insoportable del olor que emana la bahía, los indignados llamaron la atención de todo transeúnte que pasaba por la transitada zona y les entregaron panfletos informativos con un manifiesto en contra de los vertidos y con el anagrama del movimiento.
Todos los paseantes se paraban a mirar y recogían los papeles que les entregaban. Si hay un punto en el que todo ciudadano de la comarca coincidirá con el movimiento de los indignados, es en que es indignante que se sigan vertiendo aguas fecales y residuales sin depurar a la bahía, a escasos metros de donde los campogibraltareños se bañan a diario.
El 15-M critica en el manifiesto que a pesar de que la esperada y necesitada depuradora se pondrá en funcionamiento en Isla Verde en unos meses, continuarán muchos puntos negros donde irán a parar los residuos directamente al mar sin ningún tipo de filtro. Por no volver a mencionar que la depuradora debiera estar operativa desde hace más de una década.
La lucha contra los salideros de residuos continuará por parte de los indignados, que ya estudian cuál de los múltiples puntos de salida de estas aguas que existen en Algeciras será el protagonista de la próxima acción reivindicativa, que no tardará en llegar.
En el tema medioambiental existe aún otro punto sobre el que los indignados muestran su preocupación. La imposibilidad de contabilizar los emisarios submarinos que emiten aguas residuales y, peor aún, la imposibilidad de comprobar si éstos residuos están depurados previamente o no.
En esencia, el 15-M ha tratado esta tarde de llamar la atención sobre la clase política para que busque más soluciones y concienciar a los ciudadanos de que la situación tiene que cambiar. Por una bahía limpia para todos.
