“En el afán por preservar estas becas de base social, que son las becas generales, hemos tenido que renunciar a becas de excelencia basadas exclusivamente en el rendimiento y nos ha dolido mucho, porque yo creo que el sistema tiene que ser consistente en enviar señales de valor acerca del rendimiento y el esfuerzo”, ha señalado. En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Wert ha defendido su reforma del sistema de becas, que eleva a un 6,5 la nota mínima para acceder a ayudas económicas al estudio en la universidad y deja en un 5,5 la exigencia necesaria para acceder a la gratuidad de matrícula en esta etapa. Según ha explicado, “la equidad no basta y tiene cara B y esa es la responsabilidad”. “La cara B es que el estudiante que recibe ingresos de cierta cuantía, que representan un sacrificio importante para la sociedad que lo sufraga, tiene que corresponder con un rendimiento que no es de excelencia”, ha añadido. Asimismo, ha apuntado que la decisión de “abrir un poco la mano hasta el cinco y medio” ha estado motivada porque “parecía más equitativo” que el acceso a la matrícula “tuviera un requisito más bajo”. En cuanto a la posición del resto del Gobierno acerca de la reforma de las becas, Wert ha dicho que se ha sentido “específicamente amparado” por el resto del Ejecutivo.