Tras una semana de desvíos en la Verja vuelve la normalidad a la zona. De esta forma se recuperan los recorridos y accesos habituales, salvo en el caso de los vehículos no comerciales con dirección a La Línea, que comparten el acceso destinado a la entrada de peatones, retomando a continuación los habituales carriles establecidos para los controles de entrada (bicicletas y motos, verde, y rojo y trabajadores fronterizos).
Esta primera fase -la más visible y molesta para los que cruzan la Verja a diario-, cuyo fin era el inicio de las operaciones de desmontaje de parte de las actuales estructuras, lo que supuso la necesidad de adecuar según las necesidades de los trabajos distintos puntos de entradas y salidas del Peñón.
LARGAS ESPERAS A LA ENTRADA
En la mañana de ayer se producían largas retenciones a la entrada de Gibraltar, fruto de los controles llevados a cabo por las autoridades españolas.
Las colas empezaron a formarse desde primeras horas de la mañana, e irían desapareciendo paulatinamente a medida que pasaban las horas. Las retenciones de más de un hora en algunos momentos, se extendían a lo lardo del paseo marítimo de Poniente, bajo un sol que hacia aun más dura las esperas.
También a la salida del Peñón se registraron colas, en esta ocasión en el paso peatonal. Los trabajadores -en su mayoría- tuvieron que soportar retenciones para cruzar al otro lado de la Verja después de su jornada laboral. La situación se normalizó bien entrada la tarde, pasadas las 18:00 horas.
DOBLE FILTRO
La unidad GRS vuelve a La Línea. El Ministerio del Interior establecía ayer un segundo control para luchar frente al contrabando de tabaco y bebidas alcohólicas procedentes de Gibraltar. El Gobierno une estos controles a los que ya existen en la Verja, por lo que el tiempo de espera para trabajadores y turistas a la salida del Peñón aumenta.
Numerosos efectivos de la Guardia Civil se ubicaban en la mañana de ayer en la zona anexa a la frontera, en las inmediaciones del Bulevar donde sometieron a numerosos vehículos a un segundo control.
Estos controles llevados a cabo por los agentes tienen un doble objetivo. Por un lado la intención de incautar tabaco de contrabando, y por otro como medida disuasoria para evitar las aglomeraciones de personas que se agolpan frente a la salida de Gibraltar entre los distintos locales comerciales.