El portavoz del colectivo ecologista en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, ha explicado a Europa Press que van a solicitar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente información sobre cuántos quintales de corcho se han extraído de la finca en la presente campaña. Asimismo, preguntarán si se han utilizado métodos tradicionales y cuáles, si se han utilizado medios mecánicos y en qué sitios del bosque, así como por la cuantía económica que han obtenido de la extracción del corcho de La Almoraima. Según dice, estos datos permitirán, entre otras cuestiones, demostrar que la finca es “absolutamente rentable simplemente con la producción del corcho”. Además, entienden que puede serlo “aún más saneando un poco el alcornocal y la carga ganadera con respecto a los cérvidos”, ya que “se están comiendo el alcornocal”. En este sentido, los ecologistas alertan de una “superpoblación de cérvidos increíble en la finca” debido a que la han estado utilizando “casi exclusivamente para las cacerías de los amigos de los amigos”. Asegura Muñoz que se han hecho cacerías “con concentraciones de estos animales, dándoles incluso de comer en corraletas para que llegara la persona de turno y le pegara un tiro, como en tiempos de Franco”, apostilla. Verdemar destaca el alto valor de este latifundio, con 16.000 hectáreas enclavadas en el Parque Natural de Los Alcornocales, y su necesidad de evitar su privatización y que sea objeto de especulación. Por ello, apoya las gestiones que se están realizando desde el Gobierno andaluz en este sentido, que incluyen la aplicación de los límites del parque para impedir el desarrollo de ningún proyecto que no esté contemplado en los usos tradicionales de la finca. Finalmente, reiteran a la Junta que no debe tener “ningún miedo” en adquirir la finca, ya que su rentabilidad permitirá que “no tenga coste para los andaluces” y que este espacio continúe siendo público y fuente de generación de empleo y riqueza en la comunidad.