IAM/Redacción Verdemar Ecologistas en Acción va a interponer denuncia contra la compañía de petróleos CEPSA por contaminar el frente litoral de Algeciras.
Desde la asociación Vedemar E.A., denuncian los continuos vertidos desde el complejo petroquímico y piden a las administraciones “un cambio energético” para paliar la dependencia que tenemos de los combustibles fósiles.Verdemar Ecologistas en Acción va a interponer denuncia contra la compañía de petróleos CEPSA por contaminar el frente litoral de Algeciras.
La playa del Rinconcillo de Algeciras amaneció el miércoles con un reguero de hidrocarburos de más de medio kilómetro. Esta contaminación ha podido afectar a los fondos marinos de antiguos caladeros de esta zona del “hoyo de Los Caballos” y a lapas protegidas en una escollera afectada por la contaminación.En referencia a las declaraciones de los responsables de las administraciones afirmando que “ya no hay hidrocarburos, que el incidente es mínimo y que la playa quedará abierta al baño”. Verdemar Ecologistas en Acción pide el cierre de la playa hasta que la Consejería de Medio Ambiente y su laboratorio de Vigilancia y Control de la Contaminación, gestionados actualmente por la Empresa de Gestión Medioambiental (egmasa), no determine qué calidad tienen las aguas de la playa de “La Concha” en el Rinconcillo.Por otra parte, piden a la Consejería de Salud un análisis de las aguas de baño de la playa del Rinconcillo desde la desembocadura del río Palmones hasta la escollera de la playa de la Concha.
“Es necesario saber si mantienen unas adecuadas condiciones sanitarias, vamos a solicitar el informe que debe haber elaborado la Consejería de Salud sobre el estado del litoral correspondiente después del incidente, esta playa es frecuentada todo el año. Este estudio se basa en los análisis realizados por la Secretaría General de Salud Pública y Consumo de las aguas y de la arena de la playa”, especifican.
Ecologistas en Acción exige que se valore el grado de cumplimiento de los requisitos de calidad para el baño de las aguas, se tienen en cuenta los resultados analíticos, las tendencias de comportamiento de las aguas a través de los resultados microbiológicos, las posibles incidencias detectadas en las inspecciones y otras informaciones procedentes de las autoridades ambientales y locales. Según estas consideraciones, el agua puede ser apta o no apta para el baño y, en este último caso, podrá existir prohibición del baño o recomendación de no bañarse.La labor periódica de vigilancia de la calidad de las aguas de baño permite elaborar quincenalmente informes sobre el estado sanitario de las aguas de baño, que están accesibles en la web de la Consejería de Salud (www.juntadeandalucia.es/salud), hasta que finalice la temporada de baño, el 30 de septiembre.Los ecologistas también se preguntan “qué se hacía en la monoboya de CEPSA con el temporal de levante que azotaba la zona.
Qué seguridad existe entre la monoboya, las mangueras y el tanque que acumula el crudo en la refinería. Qué ocurre con el crudo que queda en las mangueras”.Verdemar Ecologistas en Acción denuncia que una refinería vieja del año 1964 no puede seguir destilando casi 20 millones de toneladas de crudo y piden a la sociedad civil que “exija un cambio energético sostenible para acabar con la dependencia de los combustible fósiles”.PAra Verdemar, “las refinerías son las instalaciones industriales más contaminantes de todas las existentes.
El sector del refino en España emitió más de 14 millones de toneladas de CO2 en 2015, lo que supuso el 4,82% del total de emisiones de gases de efecto invernadero en todo el Estado. Por otro lado, durante 2014 fue el segundo sector más contaminante en la emisión de óxidos de azufre, compuestos orgánicos volátiles y Níquel, mientras que fue el tercero en la emisión de óxidos de nitrógeno y naftaleno”.Concretamente, se centran en la refinería de Cepsa en San Roque (Cádiz) que, “tiene una capacidad de refino de 12 millones de toneladas y 240.000 barriles de crudo diarios. Durante 2014 emitió 1.690.0000 toneladas de CO2, 2.050 t de óxidos de nitrógeno, 4.540 t de óxidos de azufre, metales pesados, muchos de ellos cancerígenos y disruptores hormonales (92 kg de arsénico, 85,6 kg de cadmio, 1.500 kg de cromo, 23,2 kg de mercurio, 9.100 kg de níquel, 282 kg de plomo), sustancias cancerígenas como 2.900 kg de benceno y 210.000 kg de partículas. Además de innumerables vertidos al mar de sustancias peligrosas (116.000 kg de carbono orgánico total, 1.180 kg de etilbenceno, 70,4 de hidrocarburos aromáticos policíclicos, 40 kg de fenoles, etc.)”.Aseguran en su análisis que, “esto hace que la morbilidad y mortalidad de la población del Campo de Gibraltar sea la más alta que la media de Andalucía y de España, según el estudio de la Universidad Pompeu i Fabra y el Instituto de salud Carlos III, en los Atlas de mortalidad y mapa del cáncer en España, respectivamente”.