En la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se explica que las aguas circundantes del Peñón se encuentran protegidas tanto por el Gobierno de España como por el Gobierno de Gibraltar bajo los nombres de Estrecho Oriental y Southern Wathers of Gibraltar.Expone que, independientemente de las disputas sobre la propiedad de las aguas circundantes al Peñón, lo cierto es que las aguas protegidas pasan por ser “una zona de gran importancia biológica y medioambiental sometidas a un fuerte proceso de transformación y a un tráfico marítimo muy agresivo”.Destaca el colectivo ecologista que en estas áreas protegidas existen ecosistemas tales como arrecifes, cuevas submarinas con especies de animales “importantes por su delicado estado de conservación” como la tortuga boba o el delfín mular. Resalta también el “gran número de aves marinas” presentes en la zona, tanto anidante como de paso, lo que ha propiciado que se declare este espacio como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
DENUNCIAS PREVIAS POR VERTIDOS
Explica Verdemar que en septiembre de 2014 la eurodiputada Molly Scott denunció un vertido de aguas residuales en Gibraltar que contamina la playa Western Beach de Gibraltar a causa de un desagüe en La Línea de la Concepción (Cádiz).La Comisión instó a las autoridades españolas a proporcionar información actualizada sobre los vertidos procedentes de los sistemas de recolección de aguas pluviales de la localidad linense relacionados con los problemas de contaminación de la playa gibraltareña.Señala el colectivo ecologista que, “aun teniendo en cuenta que el vertido de aguas residuales denunciado en La Línea exista y que pueda estar infringiendo la legislación, este vertido no tiene envergadura para contaminar continuamente con ‘coliformes fecales’ las arenas de Western Beach”.“GIBRALTAR NO DEPURA”Aseguran en su denuncia que “Gibraltar no depura las aguas residuales”, de manera que “las aguas residuales de 30.000 personas van a parar a la Bahía de Algeciras o por emisarios en Punta Europa”.
En su opinión, “lo peor” es que, pese a que el Gobierno de Gibraltar ha adjudicado la construcción de la nueva planta de tratamiento de aguas residuales de Gibraltar, “la mayoría de éstas no iría a parar a la EDAR”.Al respecto, indica que “la mayor parte de la población de Gibraltar vierte por gravedad a Western Beach y playas contiguas”. Además, la colonia británica “no posee sistemas de canalización modernas y está contaminando el subsuelo arenoso o el mar a través de pluviales”.A juicio de Verdemar, estos hechos pueden estar infringiendo la Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo del 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas.También entienden que vulnera la Directiva 2009/147/CE relativa a la conservación de las aves silvestres y, por extensión, de la Directiva relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.