Las encuestas en Andalucía preguntan si es posible que el PSOE vuelva a ganar las elecciones. Los resultados dicen que no. Si hay deseos de que lo haga. Politólogos y sociólogos creen que no. Y si es posible que las derechas sumen mayoría absoluta en el Parlamento andaluz. Parece evidente.
Con incertidumbre hasta el día 19 de junio, pero apuntando en una dirección, Moreno Bonilla, presidente y candidato del PP a la reelección en la presidencia de la Junta, se ha puesto como meta principal sumar más votos que toda la izquierda junta para evitar a Vox. De ilusión también se vive.
Moreno Bonilla apenas tiene valoración negativa. Lo que es destacable entre el común de los políticos, y además tiene el mérito de haber desdemonizado a la derecha en Andalucía, donde se acabó el miedo. Ha matado ese mito y ha sabido heredar los símbolos andaluces.
El electorado de centro o centro izquierda tiene buena imagen de él. Pueden votarlo sin tener que ponerse la pinza en la nariz. En estas próximas elecciones reafirmará el cambio de ciclo político, que se produjo en diciembre de 2018. Por lo que será muy difícil revertir esa situación y que la izquierda vuelva a la Junta.
Moreno Bonilla no ha parado de mirarse en el espejo de sus antecesores tanto en la proyección pública de la acción del Gobierno como en el manejo mimético de argumentos ideados en los despachos socialistas durante mucho tiempo.
Algunos de ellos son: el agravio comparativo, la confrontación con el Gobierno central, la identificación con Andalucía y sus símbolos. Pero también en las políticas, hay una continuidad muy profunda en su gestión con la del PSOE.
Pero volvamos a una de las preguntas del principio. ¿Es posible que las derechas sumen el 60% de los escaños en una comunidad tradicionalmente de izquierdas? Es posible, no tanto desde el punto de vista ideológico como del de la gestión.
Andalucía no es una sociedad conservadora, aunque viva un momento excepcional de desorden por la pandemia y la guerra de Ucrania. La gente siempre busca seguridad en momentos de incertidumbre.
El cuerpo siempre pide continuidad. Por eso, la posible suma de PP y Vox es abrumadora y la izquierda está con un futuro incierto. Más si añadimos el cambio sociológico que se está dando en el campo andaluz. Porque el peso de la memoria histórica, tristemente, se va diluyendo.
Ya se ha visto que, en Andalucía, Yolanda Díaz no ha logrado configurar una alternativa atractiva de izquierdas que pueda recuperar a los votantes de los partidos existentes a la izquierda del PSOE, a los votantes de izquierda abstencionistas o incluso a los votantes del PSOE desencantados. La unidad de la izquierda está rota o cogida con alfileres.
El PSOE confía en la movilización que pueda provocar en sus votantes el debut electoral como candidata a la Junta de la dirigente ultra Macarena Olona. “O gobierna PP-Vox o gobierna el PSOE”, repite su candidato Juan Espadas.
Los expertos consultados aseguran que la izquierda perderá votos, se “diluirán”, mientras el PSOE confía en que este electorado acuda a él para refugiarse. Al margen está Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía, que, sin dinero para la campaña, pero con seguidores en redes sociales, buscará el cuerpo a cuerpo con Olona de Vox.
Es muy posible que el incremento de la participación por Olona y Rodríguez acabe beneficiando aún más a Moreno con su estrategia macronista, porque la polarización no se dará en términos izquierda-derecha sino entre calma-agitación, orden-desorden, moderación-radicalidad.
La otra incógnita gira alrededor de Ciudadanos. Cuántos de sus 21 escaños actuales conservará. En Andalucía, Ciudadanos tiene cierta peculiaridad porque ha permitido una coalición sin tener que gobernar con Vox. Va a tener una pérdida masiva de votos, pero tal vez no tan grande como en otros sitios. Su candidato, Juan Marín, así lo espera.
Así que, si PP y Vox sacan mayoría absoluta en las elecciones andaluzas, la izquierda tendrá que rendir cuentas, porque habrá fracasado. Más teniendo en cuenta la política continuista del gobierno andaluz, que se decía de cambio y no ha cambiado demasiado las cosas. Tras los anteriores 37 años, y debido posiblemente a que las medidas de mayor calado ideológico como las bajadas de impuestos, aún no han tenido efecto, nos encontramos con poco rupturismo, y menos eficacia. Y así estamos.
5 respuestas
“A veces uno sabe de qué lado estar, simplemente viendo quiénes están del otro lado”
Leonard Cohen
“Hay dos maneras de satisfacer las necesidades humanas: una es trabajando y ahorrando, que es la manera del capitalismo. Otra es robando al que tiene, que es la manera del socialismo”
Franz Oppenheimer
No roban a los ricos para dárselo a los pobres; roban a los que trabajan para dárselo a los ni-ni, a las teles ENGAÑABOBOS; a los lacayos subvencionados, a los sindicatas comegambas vagos y maleantes y a partidos políticos
Se puede decir más alto pero no más claro.
Esto no es cosa ni de Moreno Bonilla, ni de magia, ni de manía a la izquierda, esto es el resultado del cansancio de los andaluces de los abusos del PSOE y sus malas compañías y también del cansancio de los palmeros que como usted solo ven izquierdas y derechas y no cosas bien hechas y cosas mal hechas
Lo que hoy es maravilloso mañana no vale un duro….es lo que tiene no tener memoria….la hamstercracia se caracteriza por que da igual si corres a derecha o izquierda nunca sales de la rueda y al final te lleva al plan preparado….estos que alaban a la derecha si mañana le bajan las pensiones o le suben el IRPF si trabajan automáticamente votan a la izquierda para fastidiarlo….120 sobre 100 de deuda pública y déficit estructural desde hace 14 años vaciado total del patrimonio del estado (privatizaciones) quedándose este solo con los deficitarios(más deuda) si después de 40 años todavía no nos hemos dado cuenta que este sistema fue implantado para saquear y destruir este país es que no se entera de na….por cierto esos que adoran el capitalismo se les olvida que este socializa las perdidas(rescates bancarios ect ect) y privatiza los beneficios….por favor un poquito de cordura