Fallecido Paco de Lucía en febrero, Tomatito (Almería, 1958) es el guitarrista flamenco más conocido en el mundo, el que más reconocimiento y prestigio tiene, pero a él no le gusta oír esto. “Nadie puede cubrir su hueco. Soy simplemente un gran aficionado, que le gusta mucho la música flamenca y, sobre todo, la guitarra. A mí me gusta aprender cada día. No compito con nadie. Mi misión es pasármelo bien, hacer pasárselo bien a los demás y ser honrado con mi música. Y con eso me conformo, estoy bien despachao”.La muerte de Paco de Lucía le machacó. Literalmente. El guitarrista gaditano, con el que compartió el toque por primera vez en 1981 en el disco Como el agua, de Camarón, fue su gran maestro, su espejo, alguien al que admiraba pero también quería como solo se quiere a quien enseña los secretos de lo que se ama. “Afortunadamente, Paco dejó la guitarra ya hecha y el mundo hecho, y las puertas abiertas para que los demás y yo sigamos. Menos mal que lo hizo pronto y lo hizo todo. Es el guitarrista más grande de la historia”, dice este hombre que se inició en la guitarra por su abuelo y su tío y tiene más de sesenta en su casa. Y aprovecha para defender un instrumento básico —“dignificado por Ramón Montoya, Sabicas y Paco de Lucía”—, aunque eclipsado por la popularidad de cantaores y bailaores: “La guitarra en el flamenco es la gran sufridora. Nadie le ha hecho caso. Siempre ha sido lo último. Y hemos sido los que hemos sostenido al flamenco porque un bailaor sin guitarra no va a estar toda la vida bailando solo o un cantaor sin armonía no va a estar toda la vida dando berridos solo”. Sin embargo, señala que, de un tiempo a esta parte, las cosas están cambiando: “Ahora los guitarristas podemos llamar a los cantaores y decirles que se vengan con nosotros. Antes eso no pasaba. Eran ellos los que siempre decidían”.El propio Tomatito es el mejor ejemplo. Tenía 13 años cuando Camarón de la Isla lo descubrió. Tocaba en un tablao en Málaga y el príncipe gitano se fijó en él. Pese a la oposición de su madre, dejó los estudios y se dedicó en cuerpo y alma al flamenco, acompañando a Enrique Morente, José Menese o La Susi.No cree en eso que, desde hace ya muchos años, se ha dado en llamar nuevo flamenco. “No existe. Existen Paco de Lucía y Camarón de la Isla, que fueron los que innovaron el flamenco y sus logros se quedarán. Los puristas nunca han tenido nada que hacer con los grandes revolucionarios del mundo de la música. Criticar a Camarón o a Paco fue inútil. Se han ido esos críticos y Camarón y Paco se van a quedar por los siglos de los siglos. Amén”.