IAM/Redacción La actividad busca el fortalecimiento de la autoestima, felicidad y creatividad de los niños y les ayuda a liberar la angustia y temores asociados a un ingreso hospitalario. (Foto talleres lúdico-pedagógicos).
Niños ingresados en la planta de Pediatría del Hospital Punta de Europa de Algeciras están participando en una serie de talleres lúdico-pedagógicos organizados por María del Carmen Ramírez, Técnico de Radiodiagnóstico del centro sanitario y que realiza esta actividad de voluntariado gracias a su formación también como Técnico Superior en Educación Infantil. La actividad se lleva a cabo gracias a un convenio de colaboración entre el hospital y la Asociación Síndrome de Down del Campo de Gibraltar Besana, de la que Ramírez es voluntaria. Los talleres tienen como objetivo acompañar a los menores hospitalizados a través de diferentes actividades que ayuden a minimizar los efectos de la hospitalización sobre su desarrollo físico, afectivo, intelectual y social, contribuyendo a mejorar su calidad de vida durante el tiempo que permanezcan ingresados. Se busca así posibilitar el fortalecimiento de su autonomía, autocuidado, autoestima, felicidad y creatividad de los niños y ayudarle a liberar la angustia y temores que pueden ir asociados a un ingreso hospitalario.
En ese sentido, se utilizan medios como el teatro, la música, los títeres y la pintura, así como algunos contenidos de las áreas curriculares, impulsando la expresión y la comunicación, tan necesarias en los niños hospitalizados. El proyecto contempla cuatro talleres diferentes: uno de teatro, otro de pintura, un tercero de manualidades y el último de cocina, que se llevan a cabo en función de las edades de los menores hospitalizados y bien en la propia habitación del menor o bien en el aula pedagógica de la planta. Esta semana se ha desarrollado precisamente el taller de pintura, en el que, como explica la responsable de la actividad, se usa una metodología flexible, posibilitando siempre un ambiente de libertad a la creatividad. La actividad ha resultado de gran interés, no sólo para los menores, sino también para sus padres, que ven en estos talleres un espacio de interés compartido, de entretenimiento y de respiro que les beneficia anímicamente y les ayuda a superar la presión del medio hospitalario.
