La extensión del ébola puede afectar a las fronteras exteriores de la Unión Europea. La agencia Frontex, el organismo encargado de la cooperación entre países sobre las fronteras exteriores de la Unión Europea, ha suspendido temporalmente los vuelos de regreso de inmigrantes irregulares a aquellos países afectados por ébola, ha explicado su director adjunto, Gil Arias. La decisión puede tener el efecto colateral de animar los flujos de inmigrantes ilegales procedentes del norte de África.
En una entrevista divulgada por la emisora autonómica Radio Galega, cuyo contenido ha sido facilitado a EFE en un comunicado, Arias asegura que Frontex “suspende” los vuelos que “había programado” para aquellos países afectados “mientras no esté controlada la epidemia”.
La suspensión podría prolongarse varios meses, conforme a los pronósticos de los expertos sobre la necesidad de controlarla. Mientras “no tengamos ciertas garantías de que la epidemia está controlada, comenta, la agencia no va a organizar vuelo de retorno a esos países”.
Respecto de la inmigración irregular en el sur de España, Arias ha indicado sobre Ceuta y Melilla que Frontex podría “ayudar a organizar vuelos de retorno a los países de origen, una vez que estén identificados y que se compruebe que no son beneficiarios o no tienen derecho a asilo o a refugio”. Para Arias, las vallas y las cuchillas cortantes dispuestas en las verjas “la experiencia muestra que no resuelven el problema” y que “no paran el flujo migratorio” sino que solo “producen una desviación”.
La situación de los inmigrantes en el norte de Marruecos se está haciendo insostenible ante la presión de grupos de incontrolados que hostigan a la población subsahariana residente en la zona. La crisis causada por el virus del ébola puede complicar todavía más los flujos migratorios hacia Europa.