TCAM-NACIONAL/Europa PressEl director general de Negocio de Aguirre Newman, Ángel Serrano, asegura que la crisis ha hecho de España una tierra de oportunidades y que es necesario sanear y reestructurar el sector inmobiliario para que, entre otras cosas, el capital que aún existe en el sector privado, nacional e internacional, se ponga a funcionar.Con esta idea, recuerda que la sociedad de gestión de activos que el Gobierno prevé perfilar en el Consejo de Ministros del próximo 24 de agosto, y que integrará activos las entidades financieras nacionalizadas, le convertirá en “el propietario de la inmobiliaria más grande de España”, lo que le confiere la capacidad para dar los primeros pasos hacia un nuevo mercado inmobiliario.En una entrevista a Europa Press, Serrano lo ve claro: “El dinero público ha desaparecido, pero el privado no. Hay instituciones internacionales que llevan en España cerca de dos años intentando cerrar operaciones”.Por ello, también ve sencillo el camino: “El Estado va a ser el propietario de la compañía inmobiliaria más importante de España, que va a ser la sociedad de gestión de activos, tiene la llave para atraer a fondos internacionales, con la colaboración de empresas que tienen cantidad de ideas para poner en marcha instrumentos de colaboración público-privado”.Así, considera que es necesaria una “gestión activa y estratégica” de esta sociedad. De hecho considera que no debe haber un sólo gestor si la sociedad va a manejar diferentes tipos de activos. “El diseño que haga Álvarez & Marsal debería tener en cuenta que los activos no pierdan valor y tengan una rentabilidad a largo plazo”, señala.Más aún, Serrano recuerda que el Gobierno ha puesto recientemente en marcha un plan para racionalizar su patrimonio inmobiliario, con el que puede ser también la ‘punta de lanza’ para el nuevo mercado inmobiliario.A modo de ejemplo, Serrano sugiere que cuando el Ejecutivo ponga en venta uno de sus activos podría condicionar la compra al desarrollo de un proyecto de rehabilitación donde primen los criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.”Sería una manera de dar ejemplo: He vendido un edificio, he generado liquidez y he dinamizado el mercado de la rehabilitación, generando empleo y conciencia ecológica”, indica el director general de Negocio de Aguirre Newman, quien remacha: “El Estado tiene muchas claves para poder monitorizar actuaciones y hay mucho capital interesado en España”.MÁS ALQUILER Y MÁS REHABILITACIÓN.Serrano no pone este ejemplo sobre rehabilitación de forma casual. Entre las claves del nuevo sector inmobiliario, Aguirre Newman considera que, ante la parálisis de las compraventas de viviendas, es preciso también “instrumentalizar ayudas e incentivos al alquiler y la rehabilitación”.Y es que, aunque prevé que los precios de la vivienda comiencen a estabilizarse a finales de 2013, Serrano cree que el debate sobre cuánto bajarán los precios y cuándo se reactivará el crédito antes de ver una revitalización de las compraventas de viviendas no tiene sentido en estos momentos.”No es un problema de precio, del crédito, de la subida del IVA o del fin de la desgravación por compra de vivienda, es un problema de confianza”, la propia de un país en recesión y con 5,6 millones de parados que, con los nuevos ajustes –menos salarios en el sector público y más IVA, entre otros–, ve como la capacidad adquisitiva “ha destruido” la demanda.DINAMIZAR LA DEMANDA EXTRANJERA.En este sentido, opina que la caída de ventas de viviendas en junio, hasta el 11,4%, según datos del INE, “confirma que la demanda es mucho más sensible a la recesión y al paro, que a la subida del IVA y la disminución de la desgravación fiscal a partir de 2013”.Por ello, Aguirre Newman considera fundamental en el segmento de compraventa dinamizar la demanda internacional a través de una máxima transparencia y seguridad jurídica. “La demanda nacional está deprimida, pero la internacional no”, añade.Por último, como muchos otros agentes del sector, considera que el nuevo mercado inmobiliario deberá contar con un “inventario de realidad del ‘stock'” de viviendas sin vender y un índice de precios “transparente” que sirva de referencia para todo el sector.