Una orden de Sanidad decretó su cierre el pasado martes. Tras varias inspecciones, la empresa Ociosur, concesionaria de la piscina municipal cubierta, no ha cumplido con los requerimientos solicitados. Trabajadores de la piscina constaron que se trata de sucesivos incumplimientos, dicen “que no se ha hecho nada, las barandillas siguen teniendo óxido, el agua está fría, y no se ha limpiado el cuarto de motores como había sido solicitado por los inspectores”, entre otras medidas.