Antes de que comenzara a responder las preguntas del juez, Urdangarin ha expresado su deseo de leer una declaración, cuyo contenido ha confirmado Europa Press.
“Quiero declarar que, como consecuencia de la entrega y difusión de determinados correos y documentación presuntamente relacionados con este procedimiento, se ha producido en las últimas semanas un desplazamiento del foco de esta instrucción, de los hechos propiamente dichos hacia un proceso público al pretendido papel de la Casa Real en los mismos”, comenzaba el escrito.
“A este respecto, declaro que la Casa de Su Majestad el Rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Nóos”, ha continuado.
“Por el contrario, cuando tuvo conocimiento de la existencia de reproches políticos a las Administraciones públicas contratantes, la Casa de Su Majestad el Rey me trasladó las recomendaciones oportunas para que dejara de realizar una actividad que no consideraba adecuada para mi ‘status’ institucional y así lo hice”, ha finalizado el duque.
Tras leer esta declaración, el juez Castro sólo ha estado preguntando durante 30 minutos al duque de Palma, que a continuación ha pasado a responder a las preguntas de los fiscales anticorrupción, Juan Carrau, Pedro Horrach, Miguel Ángel Subirán y Ana Lamas, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
Se da la circunstancia de que ésta es la primera vez que coinciden en un mismo interrogatorio los cuatro fiscales anticorrupción de las islas.
Urdangarin ha empezado a las 10.00 horas a responder a las preguntas de Castro, de manera que no se ha acogido a su derecho a no declarar.
El marido de la Infanta Cristina declara una semana después de que lo hiciera ante Castro su exsocio Diego Torres, quien presentó numerosos correos electrónicos y otros documentos durante su comparecencia ante el instructor del caso Nóos.
A su declaración, seguirá a las 13.00 horas la del secretario personal de las Infantas y quien fuera miembro de la junta directiva de Nóos, Carlos García Revenga, cuyo nombre figura en varios de los emails aportados por Torres y que revelan la labor de asesoramiento que habría llevado a cabo con el Duque respecto a su actividad empresarial, lo que llevó al juez a acordar su imputación en el marco de este complejo procedimiento judicial.