El PP del señor Landaluce ha aprobado a escondidas, sin que nadie lo haya visto y sin debate en comisión un plan de recortes para al menos los próximos cuatro años.
Hurtando su papel democrático a la oposición y a los medios de comunicación, ni el alcalde ni el delegado de Hacienda han hecho alusión alguna a esa plan de ajuste. Solo han dado a conocer medidas colaterales que se refieren a cuestiones de trámites administrativos.
Tras la pésima liquidación del presupuesto municipal de 2013, en la que el PP dejó sin gastar un enorme número de partidas de gasto social y empleo, nos vamos a encontrar para 2015 una reducción nueva del 5% del gasto corriente del consistorio. Esta reducción del gasto se debe mantener, según lo aprobado, para 2016 y 2017.
“Esto va a mermar la capacidad del ayuntamiento para contribuir a una cada vez más débil economia local”, afirma Diego Sánchez Rull, portavoz municipal socialista.
Además en nada va a ayudar a las economías domésticas más desfavorecidas el que, a partir de 2018, se tengan que autofinanciar los servicios públicos a cuyo nombre se cobren tasas o precios públicos. Esto quiere decir que se deberán financiar sola y exclusivamente a través de las tasas, sin ningún “precio político” o apoyo del presupuesto municipal. El Grupo Municipal Socialista quiere saber en qué medida va a incrementar el recibo del agua, de la basura, del transporte y de muchos servicios fundamentales que presta el ayuntamiento, ya que no ha sido valorado ni en pleno ni en comisión. El Grupo Municipal Socialista va a solicitar informes al equipo de gobierno sobre tan mala noticia.
Otras dos medidas a valorar son que no se permita a Algeciras bajar las cuotas del IBI y que se no admita disminuir ningún impuesto municipal en los próximos años. Además del ataque a la autonomía municipal supone una mala noticia para los próximos años en los que, ante los datos que formula el alcalde, deberían barajarse rebajas en algunos impuestos y tasas. “Es inaceptable el chantaje al que el Gobierno de Rajoy somete a los ayuntamientos. No puede entenderse que para atenuar el negativo impacto del Plan de Pago a Proveedores se da una vuelta de tuerca a las arcas de los ayuntamientos y a las economías domésticas”, dice Diego Sánchez Rull. “Es una muestra de insensibilidad y de insolidaridad por parte de un gobierno alejado de la realidad”, concluye el portavoz municipal socialista.