No quieren hablar de “guerra” entre cuerpos, ni mucho menos de enfrentamiento entre agentes “verdes” y “azules”, pero sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles hacen un llamamiento a las fuerzas políticas y a los responsables de Interior para que se adopten las medidas legislativas y de coordinación que eviten “interferencias”, como subrayan a Efe.La polémica no es nueva, pero ha vuelto a salir a la luz en los últimos días después de que varios sindicatos policiales hayan denunciado la presencia de guardias civiles dentro de los barcos que cubren la línea Ceuta-Algeciras cuando, según ellos, la competencia en transporte de viajeros es de la Policía Nacional.
Igualmente, remitieron una carta al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez -que ha citado para hoy a la Unión Federal de Policía (UFP), según fuentes sindicales-, para reprochar la modificación de los reglamentos de los Centros de Cooperación Policial y Aduaneros hispano-franceses e hispano-portugueses, que supedita a los policías a un mando del instituto armado.Según explica a Efe José María Benito, portavoz de la UFP, una de las promotoras de estas denuncias, a ello se suma el “volcado masivo” por la Guardia Civil de datos de bases competencia de la Policía, como las del DNI y Adextra, con un millón de consultas.
No han caído bien entre los guardias civiles esas críticas, vertidas en una carta a Martínez que, en opinión del presidente de la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC), Fernando Ramírez Trejo, es “insultante” y “despreciativa” al trabajo de los miembros del instituto armado porque lo califican de “ineficaz”, a la vez que “se arrogan” la paz social y las cotas de seguridad alcanzadas.Una paz que, añade Trejo, se ha conseguido “gracias a ellos (los policías) y otros muchos más”. No en vano, insiste, la Guardia Civil ha demostrado sobradamente su eficacia y es la institución más valorada por los ciudadanos.Ve Trejo detrás de esta carta la mano de una parte de la cúpula de la Policía. Mientras, el portavoz de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO), Jesús Martín Vázquez, cree que lo que subyace son “intereses corporativistas, endogámicos quizá, que, lejos de buscar el interés común, persiguen conseguir parcelas de monopolio de la seguridad pública”.
En cualquier caso, injerencias las ha habido por las dos partes, señala el portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Juan Fernández, quien las atribuye al interés de las cúpulas de uno y otro cuerpo de “apuntarse el tanto” de una investigación, porque entre los agentes “no hay recelos”.Fernández no entiende por qué se ha atacado a todo el cuerpo de la Guardia Civil y no comparte las formas utilizadas por los sindicatos policiales por algo que ocurre muchas veces en ambas direcciones. “Parece que lo quieren es limitarnos al mundo rural”, apostilla.Sin embargo, sí coincide con Benito, de la UFP, en que el problema está en el modelo policial, que permite esa duplicidad “insostenible”, y en una Ley, la de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que va a cumplir 30 años y, por tanto, está “obsoleta”.“No buscamos confrontación”, apostilla el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Javier Estévez, pero “si el problema es la ley, que la cambien.
De momento, no se la pueden saltar”, subraya antes de apostar por una reorganización de las fuerzas de seguridad porque “es ridículo” que se produzcan esas duplicidades.Partidario de la unificación de los cuerpos en uno solo, como también lo es la AUGC, el portavoz del SUP insta a los partidos a ser “valientes” y a afrontar la modificación de la ley que regula las FSE.Y sería necesario porque “no tiene sentido que dos cuerpos estén el mismo sitio”, añade por su parte Benito, que como otros sindicalistas observa una “predilección evidente” de Interior hacia la Guardia Civil.Unos y otros consideran que deben ser los órganos de ese Ministerio los que mejoren la “compenetración” entre las fuerzas de seguridad, como dice Martín Vázquez, partidario, como lo es también APROGC, de mantener los dos cuerpos -civil y militar- en un modelo que también rige en otro países.
La UO y APROGC recuerdan que el conflicto viene de lejos y que ya los tribunales desestimaron en su día los recursos de sindicatos policiales por supuesta invasión de competencias.Fuera de polémicas, Martín Vázquez concluye: “Es un honor trabajar codo con codo con la Policía. Somos instituciones queridas, y perfectamente capacitadas para trabajar en común no sólo a través de determinados órganos conjuntos, sino en cualquier momento y circunstancia que sea preciso. No tenemos la menor duda”.