IAM/Redacción. Podemos se hace eco de la mala noticia que supone para la ciudad el inicio de las obras de construcción de un bloque de viviendas en la calle Capitán Ontañón, en el solar situado frente a los edificios del Centro Documental José Luis Cano y el Campus Tecnológico, dos espacios emblemáticos de la ciudad que quedarán sepultados detrás del ladrillo debido a “una nueva tropelía urbanística en Algeciras”.
El portavoz de Podemos Algeciras, Pablo Domínguez, lamenta que el equipo de Gobierno del PP “no haya sabido o no haya querido encontrar una solución a las exigencias legales de la promotora, y no haya puesto en ningún momento por delante a la ciudad de Algeciras frente a los intereses mercantiles”.
Además, Domínguez recuerda que “esta obra es una herencia más de la nefasta política que trajeron a esta ciudad PA y PP, en la época en la que José Ignacio Landaluce y Luis Ángel Fernández fraguaron parte de la historia negra del urbanismo de Algeciras, una historia que ya no tiene marcha atrás y que ha dejado a la ciudad con una cicatriz visible, con la pérdida de algunos de sus espacios más emblemáticos y con un pufo económico que terminarán pagando los vecinos y vecinas de Algeciras”.
En este sentido, señala que “después del caso Escalinata, que también es herencia de aquella gestión de Landaluce y Fernández junto al PA, al alcalde y al delegado de Hacienda de nuestro Ayuntamiento debe estar doliéndoles la cabeza, porque ahora estas obras suponen otra canallada urbanística más para Algeciras de la que son culpables directos”.
“Además, lo único que han sabido hacer para deshacer el desaguisado provocado por ellos mismos es dejar un espacio lateral en el bloque de viviendas y compensar por ello a la promotora con otro edificio en la avenida Virgen del Carmen que vendrá a lapidar aún más la fachada marítima de Algeciras”, afirma.
Para el portavoz de Podemos, “lo más triste de todo es que detrás de estas tramas urbanística está el empeoramiento de la ciudad, de su planificación urbanística y de la calidad de vida de la gente, que ven cómo los políticos de las últimas décadas han ido destrozando Algeciras en base a intereses completamente opuestos al desarrollo, la belleza y la calidad de vida de la ciudad”.