IAM/Redacción El centro, cuyo servicio tiene subcontratado el Ayuntamiento de Algeciras, no paga a sus trabajadores y mantiene a los animales en condiciones que atentan contra su vida
El Círculo de Podemos Algeciras y su grupo municipal, Algeciras Sí Se Puede (ASSP), denuncia la gestión “irregular” e “inhumana” del propietario de la perrera de Los Barrios, Plácido Gómez, así como la “irresponsabilidad” del Ayuntamiento de Algeciras y de otros municipios del Campo de Gibraltar, que tienen subcontratado sus servicios a pesar de que no paga a sus trabajadores y de que mantiene las instalaciones en condiciones que atentan contra la vida de los animales.Carlos Pinto, del Círculo de Podemos Algeciras, ha puesto de manifiesto que el propietario de la perrera “ha sido acusado en varias ocasiones por maltrato animal” y que “no paga a sus trabajadores desde hace más de seis meses”, y que, a pesar de ello, “sigue recaudando dinero de los ayuntamientos del Campo de Gibraltar”.Como consecuencia del impago, dos de los trabajadores que tiene contratados están en huelga y no cumplen sus funciones, habiendo manifestado su voluntad de dejar de trabajar en el centro debido a las difíciles condiciones laborales.A ello, ha que añadir que la veterinaria lleva también semanas sin aparecer por la perrera, ya que tampoco percibe su salario, lo que está derivando en que los animales no están recibiendo la atención médica que necesitan. Carlos Pinto pone el acento en la responsabilidad de las perreras municipales en este sentido, ya que “deben tener servicio veterinario las 24 horas”.Este impago es justificado por el empresario en el hecho de que los ayuntamientos se retrasan en el pago de sus servicios, algo que no se corresponde con al realidad, ya que aunque con tardanza, los ayuntamientos están pagando religiosamente un servicio del que Plácido Gómez, además, sale beneficiado por los intereses de demora.
Del mismo modo, Podemos denuncia que la furgoneta que presta los servicios de recogida de animales abandonados está en muy malas condiciones, sin ni siquiera haber pasado la ITV, y el empresario no deja dinero a los operarios para echarle combustible, por lo que llevan también bastante tiempo sin prestar este servicio.La situación se agrava por el hecho de que el propietario de la perrera no atienda la manutención de los animales y tienen que ser las voluntarias, “que trabajan allí a sol y a sombra, sin remuneración alguna”, las que se hagan cargo.Las instalaciones, además, presentan graves deficiencias sin que se acometa ningún arreglo, habiéndose producido ya algún incidente desgraciado, como el caso de hacer unas semanas, en el que un perro se coló a la zona en la que se encuentran los gatos, matando a uno, debido a que las rejas están rotas y parcheadas.
Ante la gravedad de los hechos, ASSP ha solicitado en varias ocasiones al equipo de Gobierno del PP que le facilite la documentación para revisar estos incumplimientos, sin que hasta la fecha se haya facilitado ningún documento relativo a un servicio que las arcas municipales costean con 92.000 euros al año que se emplean en una gestión irregular, de impago a los trabajadores y de trato inhumano a los animales.