Miguel Sánchez Cossio, Manuel Pimentel y José Ruíz Navarro. (Foto: M.P.)
TCAM-ANDALUCÍA/Mercè Perelló
UNA BAHÍA TV Campo de Gibraltar emitió la noche del lunes 30 de abril, dentro del programa Panorama2, la entrevista que José Contreras -director de CNA y del grupoTuciudadalminuto– realizó el pasado viernes 27 de abril a Manuel Pimentel, ex ministro de Trabajo. En ella, Pimentel aborda las causas de la crisis y habla de su último libro, “El decálogo del caminante”, donde nos proporciona algunas recetas para salir adelante y no actuar como meros espectadores en las actuales circunstancias.
Tu ciudad al minuto estuvo siguiendo la rueda de prensa y la posterior conferencia que Pimentel impartió en el CEEI Bahía de Cádiz.
Manuel Pimentel y José Contreras (foto M.P.)
En la entrevista realizada por José Contreras, Pimentel aborda las causas de la crisis y nos habla de su último libro, “El decálogo del caminante”, donde nos proporciona algunas recetas para salir adelante y no actuar como meros espectadores en las actuales circunstancias.
Entrevista
J.C.: Con nosotros está Manuel Pimentel, ex ministro, editor y me temo que caminante, como muchos intentamos serlo en la vida. ¿Caminante o zombi?
M.P.: Los zombies son la mayoría de la población, arrastran los pies y siguen a la masa, pero todos debemos aspirar a ser caminantes, tener el dominio de uno mismo, fijarse etapas, metas, objetivos y sueños.
J.C.: ¿Qué hemos hecho mal? El resto del mundo crece…
M.P.: El mundo está creciendo, no crecemos algunos países, sobre todo la Europa mediterránea. ¿Qué hemos hecho mal? Nos hemos endeudado todos, empresas y familias. Hemos creado una estructura institucional que no puede sostenerse en las actuales condiciones económicas. Pero empezará a dar frutos lo que hemos hecho bien: formación, infraestructuras, apertura al exterior… Aunque todavía pesa más la destrucción de empleo, igual que se destruye empleo en algunos sectores, empieza a crearse en otros.
J.C.: ¿Se han equivocado los gurús de la economía o estamos en el final de un ciclo?
M.P.: Sabemos lo que pasa hoy pero no lo que pasará mañana. No había ningún pronóstico que vaticinara una crisis tan prolongada y tan intensa. No éramos conscientes de la realidad. Las mismas personas que se equivocaron nos dicen ahora que todavía nos quedan dos años de recesión y luego vendrá una recuperación lenta. Yo no sé si el año que viene será pero que este, pero sí sé que las personas no debemos estar pendientes solo de la opinión general, sino que cada uno, con su reflexión íntima, tiene que procurar que para él, su familia, su empresa y su país vaya lo mejor posible.
J.C.: ¿Cuál debe ser nuestra actitud ante la crisis? Dicen los gurús de la economía que si uno no se equivoca no sabe luego lo que es el éxito.
M.P.: Los empresarios somos gente de acción. En España y sobre todo en Andalucía hace falta gente de acción. Cuando haces cosas unas veces aciertas y otras te equivocas pero no pasa nada, te levantas y aprendes. Nos falta la escuela del fracaso, en Estados Unidos es muy frecuente, te equivocas una vez y esa lección la has aprendido con más intensidad. Muchas personas lo están pasando mal y reciben un castigo social tremendo. Al que lo han despedido, el que ha cerrado la empresa… Al que tiene un fracaso lo arrinconamos, lo castigamos demasiado y eso es un error. Las personas necesitamos tanto el éxito como el fracaso, porque es la sabiduría que enseña el camino.
J.C.: En el ejercicio del gobierno se aprenden muchas cosas, sobre todo a tener responsabilidad porque las decisiones afectan a muchas personas ¿Qué piensa cuando ve la contestación social a los recortes del gobierno de Rajoy?
M.P.: Hay una parte humana que te hace comprender a la gente, el gobernante lo último que quiere hacer es recortar. El gobierno no debe estar pasándolo bien, pero en el fondo no tiene muchas alternativas. Nosotros no estamos intervenidos de facto pero estamos cuasi intervenidos, porque el BCE nos presta indirectamente el dinero que necesitamos para vivir. Si no nos prestaran el dinero iríamos a la suspensión de pagos. Ingresamos menos dinero del que gastamos. Por eso estas decisiones son imperativo de las circunstancias y de sentido común. No podemos tener una economía que siempre gasta más que ingresa. Los españoles y andaluces tenemos que ser conscientes que nos toca un tiempo de ajustar. La sabiduría del gobernante se encuentra en la difícil tarea de equilibrar gastos e ingresos y generar actividad económica y empleo.
J.C.: ¿La economía real es la que sirve ahora, la que necesitamos?
M.P.: Venimos de una época de economía de consumo cebada por la bomba de la deuda, muy brillante y explosiva a corto plazo pero insostenible, como vemos, a medio plazo. Ahora entramos en una economía del producto, del servicio, de la productividad, de la exportación, ahí seremos medidos día a día por los mercados. Venderemos si ofrecemos productos o servicios a precios razonables, con valor añadido e innovación. Es una economía más lenta y de menos margen, pero es la que da solidez y estabilidad a las sociedades.
J.C.: Necesitamos pistas, las familias, los emprendedores, los empresarios, los parados ¿Qué tenemos que hacer? ¿Hacia dónde tenemos que ir?
M.P.: Individualmente afrontar un cambio de actitud. Mantener las palabras tan de moda, adaptación, reinvención, cambiar continuamente. Tenemos que cambiar nosotros, el mundo no va a cambiar. Viviremos momentos de tensión, debemos tener sentido común y confianza en que seremos capaces de superar esto. Yo me lo creo, pero debemos asumir las medidas tomadas con responsabilidad.
J.C.: El pacto PSOE-IU. Hay un ala de la confederación de empresarios que no lo ve con buenos ojos porque, dice IU, que están controlados por el PP ¿Qué opina? ¿Que pasará en Andalucía con un gobierno de izquierdas?
M.P.: A todo gobierno hay que otorgarle sus cien primeros días. Tendrá dos características: una previsible confrontación permanente con Madrid, cualquier recorte de la Junta se justificará con que Madrid no mandó dinero, y en segundo lugar, una dinámica curiosa porque el PSOE conoce bien las cuentas pero IU perderá la inocencia y virginidad, hasta ahora hablaba de grandes ideales y ahora le tocará recortar y hacer política con recursos muy escasos, la realpolitik. Les deseo suerte, que sean muy responsables y tengan mucha delicadeza con el mundo de la empresa, que hace mucha falta y comprendan que para crear empleo hace falta un clima de cultivo adecuado.
J.C.: ¿Le molesta o le gusta que haya gente que piensa, que pensemos, que usted debería pasar a un primer plano político?
M.P.: He estado en política muy intensamente, guardo un buen recuerdo, pero ahora soy caminante y para mí es una etapa pasada. Ahora soy de los que cree en las etapas que me quedan por vivir. No contemplo volver a la actividad política.
J.C.: ¿Su principal satisfacción como editor?
M.P.: Sigo viviendo con ilusión cuando sacan un nuevo libro, lo miro como queda, cada libro es una criatura, el libro alumbra. Han pasado los años y ves el fondo editorial, ya tenemos casi 1.200 libros editados, mantener un fondo de ese calibre es una cosa muy hermosa.
J.C.: Afrontan un tiempo difícil también las editoriales…
M.P.: Si, las pasamos canutas, tenemos muy poco margen y estamos al albur de suspensiones de pagos de distribuidores y libreros que nos hacen mucho daño, pero ahora mismo qué sector no tiene problemas, como la prensa. La gente seguirá queriendo saber, conocer y comprender y los editores debemos seguir proporcionándoles los instrumentos e intermediando entre el creador de contenidos y el lector.
J.C.: Hoy se han hecho públicos los datos de la EPA y no hay día en que uno no se levante con una sensación de que el mundo se va a acabar…
M.P.: Vivimos tiempos de vértigo, es un momento de mucho riesgo y cualquier cosa puede pasar. Pero como no vamos a poder cambiarlo, el gobierno debe tomar las medidas con mucha prudencia. No tengo duda que las medidas que sirvan para abonar esa nueva economía productiva y abierta al exterior serán buenas, aunque ahora no lo veamos. pero tengo claro que si seguimos incumpliendo los compromisos que nosotros mismos nos dimos los que nos prestan dinero no tendrán piedad con nosotros.
J.C.: Si tuviera que montar una empresa ¿qué tipo de empresa aconsejaría?
M.P.: Hay muchos sectores, pero sí daría tres consejos: no buscaría financiación en los bancos, sino con socios o capital riesgo, en segundo lugar, hay un mercado muy amplio fuera de España, así que buscaría actividades que puedan desarrollarse en el exterior, y en tercer lugar, me cargaría de ganas de trabajar, de innovar, de aplicar criterios y talento. En los cambios de ecosistema las pequeñas musarañas sobreviven a los grandes dinosaurios, que desaparecen porque no han sabido adaptarse. Muchas pequeñas empresas pueden entender el signo de los tiempos y prosperar antes que grandes o medianas compañías.
José Contreras y Manuel Pimentel durante la entrevista
