Picardo reiteró una vez más, en una entrevista concedida a la cadena Ser y recogida por Servimedia, que no retirará los 70 bloques de hormigón que tiró al mar y que impide faenar a los barcos españoles ni aunque se lo pidiera Cameron porque entiende que “no tiene potestad para hacerlo, no tiene derecho y no lo hará”.Argumentó el ministro principal de Gibraltar que el lanzamiento de los bloques se llevó a cabo por “una razón estudiada y cuenta con apoyo científico. Todos los científicos y ecologistas piensan que es bueno lo que hemos hecho” y agregó que esta medida sólo impide que no faenen cuatro de los 60 pesqueros españoles que trabajan en la zona. “Se trata sólo de 100 metros de costa, no es tan importante”, apostilló.Acusó al ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, de haber creado un “clima prebélico” preconcebido porque sus primeras palabras al ser nombrado fue decir “Gibraltar español”.También se quejó de que Margallo no quiere relacionarse con “el gobierno de Gibraltar. Hemos estado hablando con la alcaldesa de La Línea y con el de San Roque”, dijo, pero no con el Gobierno de España, al que dijo “tener la mano extendida por el interés de los ciudadanos”.Pero, a pesar de sus buenas palabras arremetió de nuevo contra el Gobierno de Rajoy al afirmar que “las colas son políticas y no por el tabaco” y acusó a los españoles de sacar más beneficio del contrabando de tabaco que los llanitos. “El 80% de los arrestados por este delito son españoles. Los policías deberían hablar más entre ellos, para coordinarse” y ser más eficaces en la lucha contra el contrabando de tabaco.Afirmó Picardo que el Gobierno español está difundiendo la idea de que “Gibraltar chupa de España, cuando cada día entran a trabajar 10.000 españoles. Se ha creado odio y animadversión contra Gibraltar, se les chilla cuando están en España, se les han quemado coches. Hay un ambiente prebélico. Que dejen de enviar a la Guardia Civil porque es una provocación”. Por último, abogó porque ambas partes vuelvan al diálogo e indicó que tiene la mano tendida hacia España.