Así, desde el 10 al 29 de este mes y en horario de siete de la tarde a doce de la noche, siempre que la situación sanitaria lo permita, funcionarán atracciones infantiles y de adultos, tómbolas y espacios dedicados a la restauración, siguiendo en todo momento las normas higiénico-sanitarias dictadas por las autoridades.
Además, durante los martes de junio el mercadillo de trasladará al Llano Amarillo para dejar el Parque Feria libre.
Cid ha explicado que “bajo ningún concepto se trata de la celebración de la Feria Real, suspendida a causa de la pandemia, sino que con esta decisión queremos posibilitar que un sector que ha sido duramente castigado en estos últimos meses, como es el de los feriantes, pueda tener opción de trabajar en las mismas condiciones en las que lo ha hecho en ciudades como Sevilla o Jerez”.
Para ello el recinto estará completamente vallado en su perímetro, contando con varios accesos en los que será tomada la temperatura de cada uno de los asistentes; habrá dispensadores de gel hidroalcohólico tanto en las entradas como en las propias atracciones; habrá cumplimiento del aforo y del distanciamiento social, y en todo momento será obligatorio el uso de la mascarilla, contando además con un servicio médico permanente.
La teniente de alcalde señala que “nuestro deseo es que todos, especialmente los más pequeños, puedan disfrutar de las atracciones, siempre velando por la salud comunitaria”.
