IAM/Redacción La actividad “La Pieza del Mes”, impulsada por la delegación de Cultura para dar a conocer más en profundidad los fondos del Museo Municipal, se ha centrado hoy en dos broches de cinturón de época visigoda y bizantina, hallados en sendos cementerios localizados en excavaciones arqueológicas en la zona de la Villa Vieja.
Dichas necrópolis, desconocidas hasta principios de este siglo y documentadas gracias al programa de arqueología urbana de la ciudad que coordina el Museo, son la primera prueba de que lo que es ahora Algeciras estuvo habitado en la segunda mitad del siglo VII.Rafael Jiménez-Camino, arqueólogo municipal, ha sido el encargado de impartir el taller a un grupo de alumnos de tercer curso de Educación Primaria del colegio “Maestro Isidoro Visuara”. La delegada de Cultura, Pilar Pintor, acompañada por la directora del Museo, Rosabel O’Neill, dio la bienvenida a los escolares, a los que les resaltó la suerte que tenían por poder disfrutar de las explicaciones del arqueólogo municipal y ver tan de cerca las piezas escogidas, y les instó a que volvieran al Museo con sus familias o amigos.Las dos hebillas de bronce, que forman parte del ajuar de sendas tumbas tardorromanas, indicaban el estatus de sus portadores, ya que solo determinados colectivos, como los militares, las usaban. Según la datación con carbono 14, pertenecerían a una población coetánea o inmediatamente anterior a la conquista árabe de la península, aunque continúa el debate sobre si en esos momentos el enclave pertenecía al reino visigodo de Toledo o si estaba en manos del imperio bizantino.Uno de los broches, hallado en la necrópolis del Parque de las Acacias, muestra una decoración de cordones o serpientes entrelazadas y es de muy reciente descubrimiento. La segunda pieza, recuperada en el cementerio de la calle Alexander Henderson, tiene forma de lira y porta una decoración que reproduce a dos animales fabulosos, mitad leones y mitad águilas, enfrentados.Pilar Pintor destacó el interés y lo novedoso de las piezas protagonistas de la charla, “de gran belleza”, y la importancia de los dos yacimientos donde se localizaron, porque con ellos “vamos completando diferentes etapas de la historia de Algeciras”, e hizo hincapié en que con esta charla los escolares “tienen la oportunidad de de que sea el propio arqueólogo el que les cuente cómo la encontró y todo el proceso que lleva la pieza hasta que se muestra”.