IAM/Redacción El próximo día 3 de marzo una vecina del Barrio Alto de Jimena cumplirá 100 años. María Márquez Romero es muy apreciada por sus convecinos por ser una mujer prudente, que siempre sabe lo que dice, aunque por esa misma razón, nunca dice todo lo que sabe.
Es una gran cocinera y una gran costurera. De padre carbonero y madre modista dejo el pueblo a los 14 años porque en el pueblo lo que había era miseria, marchando a Ceuta, pasando allí toda la guerra civil.
Siempre trabajó desde entonces, pasando muchos años en la Costa del Sol, concretamente en San Pedro Alcántara, así como en zonas del Monte de Jimena como en la finca del Altabacar. Se casó con un viudo, que siempre dice la trató muy bien y del que tuvo un solo hijo. María todavía se enfurruña cuando recuerda que no la creían porque tuvo un parto sin dolor y sin matrona. También al día de hoy se pregunta el porqué y como fue el haberse adelantado, de forma natural, a la epidural y que nunca nadie le ha dado una explicación.
Tiene dos nietas y dos biznietos. La clave para llegar a los 100 años dice consiste en; “no enrritarse con ná, no meterse con nadie y hacer lo que pueda, lo mejor posible, hacerlo, para que los demás estén contentos… porque yo sé que la mente nunca me traiciona, lo que pueda hacer por los demás y por mi familia como es natural… pues lo hago. Hago lo que puedo por ellos, aunque yo no pueda”. Han sido cientos y cientos de prendas de vestir las que han pasado por sus manos. Pantalones para hombres, entonces no se compraban hechos, y recuerda con mucho cariño algunos de los trabajos que ha hecho de costura, como una gran colcha hecha artesanalmente, a mano, que nadie le dijo como tenía que hacerla. “Como a mí me gustara lo que yo viera, lo hacía”.
Su formación es autodidacta en casi todo. Sabe leer y escribir desde muy jovencita, y todavía lee habitualmente y cocina con su hijo Francisco que vive con ella. Le preguntamos sobre el futuro de la gente joven. Nos dice que no lo ve bien porque les falta cabeza. Cuando le preguntamos sobre el gobierno dice; “como tengo pocas amistades pues… no puedo ni opinar”. No obstante le insistimos y nos dice; “van a los suyo nadie se preocupa por los demás, hay dos o tres que salen en la tele y yo digo… y no les da vergüenza de salir…”
Al preguntarle que pide a la vida al cumplir los cien años dice; “salud, que es lo principal”. Al preguntarle sobre que pide para esta sociedad del 2016 nos contesta; “como yo diga una cosa fulanito o zutanito va a decir otra”. Para acabar reflexiona sobre lo que parece una cosa y después es la contraria, hasta nosotros mismos.
Ella, repite, confía sobre todo en que su mente no le traiciona.
Deseamos a María siga cumpliendo muchos años, y mantenga esa envidiable fuerza mental que seguro tiene mucho que ver con llegar, y llegar tan bien, al siglo de su clarividente existencia. Todo un referente para todos los que aspiramos a ser longevos sin que nuestras facultades mentales se queden en el camino.
Ella se duele mucho de sus piernas y pies que limitan su movilidad, pero al despedirnos le transmitimos nuestro deseo, creemos compartido por todos los que tenemos la suerte de conocerla, de firmar para llegar como María Márquez ha llegado a sus 100 años. Feliz Cumpleaños.