TCAM-GIBRALTAR/Europa Press
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, José Manuel García-Margallo, ha afirmado que el Gobierno de España no está dispuesto a que las autoridades gibraltareñas le “toreen” después de que los marineros de la Cofradía de Pescadores de La Línea de la Concepción hayan vuelto a sufrir cierto “acoso” de las patrulleras de la Royal Police Gibraltar (RPG) cuando faenaban en las aguas cercanas al Peñón.
“Lo que no estamos dispuestos es a que nos toreen”, ha aseverado García-Margallo, en declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, al tiempo que ha recordado que cuando el pasado “16 de agosto el ministro principal de la colonia decide que no se puede volver a pescar, la respuesta del Gobierno español es que muestro pescadores van a pescar y que van a estar protegidos por la Guardia Civil porque estamos hablando de nuestras aguas”.
Para el titular de la cartera de Asuntos Exteriores “esto es un camino de dos direcciones”. “En función del trato que el Gobierno de Gibraltar da a nuestros pescadores, es el trato que nosotros damos en otros temas”, ha argumentado.
Dicho esto, ha opinado que “esto tiene que resolverse por la vía de la negociación sin que tenga derecho de veto al inicio de las conversaciones Gibraltar, que es lo que aceptó el Gobierno anterior”. “No hay foro tripartito. Hay foro a dos y reuniones bilaterales al mismo nivel”, ha subrayado.
Por otra parte, ha recordado que el Ejecutivo ha denunciado el régimen fiscal de Gibraltar “que establecía una serie de privilegios que estaba perjudicando a las empresas españolas” y ha reconocido que en materia de medio ambiente hay un “conflicto”.
ZONA DE ESPECIAL CONSERVACIÓN
En este sentido, ha manifestado que desde que el Gobierno tomó posesión está estudiando “cuál es el contenido de esa zona de especial conservación” y ha agregado que espera “que en muy poco tiempo” se declare en esa zona “cuáles son las acciones que son contrarias al medio ambiente tal como define por la Unión Europea”.
Sobre el incremento de la construcción de casas en tierra gibraltareña, ha dicho que es “mucho más complicado porque en Gibraltar hay tres problemas jurídicos distintos: Uno es el de la roca que es el Tratado de Utrech, que era la cesión de la roca con las aguas interiores del puerto; Otra es el istmo, que se ocupó posteriormente y otra son las aguas”. “Lo que ellos hagan en sus tierras mientras esté el vigor el Tratado es un asunto en el que nosotros no podemos entrar”, ha insistido.
“Sí podemos entrar en el tema de las aguas, porque consideramos que son españolas y si la Comisión ha dicho que a España le corresponde la preservación del medio ambiente en esas aguas, eso es lo que vamos a hacer, pero de estar impasibles nada”, ha sentenciado.