ANDALUCÍA – CÁDIZ
La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, han destacado la “importante labor humanitaria” que realiza Cruz Roja desde el centro de acogida para inmigrantes que gestiona en Algeciras (Cádiz), cuyas instalaciones han visitado en compañía del presidente de Cruz Roja Andalucía, Javier García-Villoslada, y la presidenta provincial de Cruz Roja en Cádiz, Concepción García.Durante su visita, la Defensora del Pueblo ha destacado la importante labor que realiza Cruz Roja y ha apuntado que, a pesar de que ha “disminuido” el número de personas que llegan a España a través de sus costas, “hay que permanecer atentos para que siempre se respeten sus derechos fundamentales”.Soledad Becerril ha recordado que estas personas se encuentran en condiciones “extremas de vulnerabilidad”, especialmente en los casos de mujeres embarazadas, niños de corta edad y adolescentes. Además, en muchas ocasiones pueden ser víctimas de trata, tráfico de niños o situaciones “merecedoras de protección internacional”.Por este motivo, ha explicado que es imprescindible establecer protocolos que permitan una “ágil y efectiva” identificación de las víctimas y una “eficaz protección”.MENORES EXTRANJEROSRecuerda que, recientemente, la oficina del Defensor del Pueblo celebró una jornada de trabajo en la que se debatió sobre la necesidad de mejorar los procedimientos de filiación e identificación de los menores extranjeros que llegan a España acompañados por adultos, ya que “la detección y el registro de estos menores es una pieza clave en la lucha contra la trata de personas y las adopciones ilegales”.Por este motivo, en el informe de la institución ‘La trata de seres humanos en España: víctimas invisibles’ se formuló una recomendación a la Dirección General de la Policía para establecer un protocolo de identificación de los menores que son interceptados intentando acceder de manera irregular a territorio nacional acompañados de adultos que dicen ser sus progenitores o familiares.La Comisaría General de Extranjería y Fronteras aceptó esta recomendación y dictó la Instrucción 2/2013 sobre cómo actuar ante la detección de menores extranjeros no acompañados o que se encuentren en situación de posible riesgo.