IAM/EP
La Estación Biológica de Doñana y el instituto del Consejo superior de Investigaciones Científicas (CSIC), conjuntamente con Circe (Conservación, Información y Estudio de Cetáceos) y la colaboración de Cepsa, han realizado durante el pasado año 2012 cuatro campañas de seguimiento e identificación de cetáceos y aves marinas en el Golfo de Cádiz–franja costera que va desde Ayamonte (Huelva) hasta Tarifa (Cádiz)– que han confirmado la importancia de esta zona como un santuario para estas especies. Según ha detallado Circe en un comunicado, en estas campañas se han recorrido más de 3.200 millas náuticas con el objetivo identificar las especies de aves y cetáceos de la zona para evaluar los impactos que la acción humana puede provocar. Las especies de cetáceos avistadas han sido el delfín común, listado y mular; orcas; cachalotes; rorcual común; marsopa; calderón común y calderón gris. En cuanto a aves, destacan los avistamientos del alcatraz, pardela balear, pardela cenicienta, charrán patinegro, paíño europeo y págalo grande, entre otras. Para los investigadores de la Estación Biológica de Doñana, Renaud de Stephanis y Manuela G. Forero, estos datos demuestran que estas zonas costeras en las provincias de Cádiz y Huelva cuentan con una biodiversidad “importante” en lo que a aves marinas y cetáceos se refiere, por lo que subrayan la importancia de continuar trabajando “para detectar y evaluar riesgos potenciales que nuestra actividad pueda provocar”. Además, estos datos permitirán en un futuro establecer áreas marinas prioritarias para la conservación de estas especies, y por consiguiente de todo el ecosistema del que dependen. Esta es la primera fase de este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 350.000 euros y un plazo de ejecución de tres años. Durante este ejercicio 2013 también se realizarán otras cuatro campañas en las mismas épocas que la anterior. De forma paralela a estas campañas en la mar, se han realizado también censos de aves marinas desde costa, cubriendo la distancia comprendida entre la desembocadura del Guadalquivir y Mazagón (Huelva). Estos censos, cuya metodología “se ha mejorado enormemente”, dan continuidad a los que ya han venido realizando años atrás el equipo de seguimiento de la EBD-CSIC. La investigadora, Manuela Forero, ha resaltado la importancia de la información generada por estos censos para analizar tendencias temporales a largo plazo en las especies presentes en la costa, y así poder predecir la respuesta de las mismas a cualquier alteración natural o provocada por las actividades humanas en el medio.mado.