Según publica este miércoles la prensa gibraltareña y británica, el barco Vigía de la Armada española entró en la tarde de este martes en las aguas en disputa interrumpiendo un ejercicio militar de paracaidistas británicos al aproximarse a la zona donde pensaban aterrizar los militares.
Este entrenamiento de saltos en el mar por parte de una unidad de la Royal Navy tuvo que ser suspendido temporalmente como consecuencia del incidente, ya que la patrullera británica encargada de velar por la seguridad del ejercicio tuvo que ir al encuentro del buque español para ordenarle que abandonara la zona, según relata el diario ‘The Gibraltar Chronicle’.
El buque de la Armada finalmente se mantuvo alejado del lugar de los entrenamientos pero solo después de dejar claro en su comunicación por radio con la Navy que se encontraba en aguas españolas, añade el rotativo.
Un portavoz del Ministerio español de Defensa ha confirmado a Europa Press el incidente, pero ha subrayado que el Vigía estaba “navegando por aguas españolas” sin salirse de su ruta en ningún momento.
Según su versión, cuando la patrullera fue consciente del ejercicio de entrenamiento de la Armada británica “paró motores” para evitar cualquier percance.