IAM/Redacción. La Línea de la Concepción acogió durante el fin de semana las XIV Jornadas de Historia del Campo de Gibraltar en el Palacio de Congresos y Exposiciones. Organizadas por el Instituto de Estudios Campogibraltareños (IECG), y con una treintena de comunicaciones, han supuesto un nuevo hito para la investigación histórica de la comarca.
Líneas de investigación nuevas y nuevas aportaciones a investigaciones ya avanzadas han poblado las tres jornadas, desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la mañana.
Desde la historia antigua a los tiempos más cercanos, nos hemos preguntado qué hacer con nuestro arte sureño, las jornadas se han atrevido con el debate Carteia-Tartessos, han traído hacia nuestra comarca la esencial batalla del Guadalete, nos hemos asomado a los orígenes urbanos de La Línea, han caminado por la trocha en las inciertas épocas de fronteras, se han preocupado de cómo fue el avituallamiento de los sitiadores de Algeciras o de cómo eran los fachos y torres de la época portuguesa de nuestros vecinos del otro lado del estrecho.
También han tratado asuntos relacionados con la Iglesia y han hablado del paso de San Juan de Dios por Gibraltar, de la fundación del convento de la merced de Gibraltar, o de Antonio Ontañón y el convento mercedario de Algeciras, del obispo Francisco Porro, perseguido por Napoleón, y de las hermandades de San Antonio Abad y Caridad de Algeciras allá por la mitad del siglo XVIII. Las jornadas han tratado asuntos relativos a todos los municipios de la comarca, como la ponencia sobre un juicio de residencia del siglo XVII en Jimena. También se ha avanzado en el conocimiento del asedio de Gibraltar de 1727 o el desarrollo de su puerto
Tampoco han faltado los ferrocarriles (los frustrados), el contrabando y el corso en nuestra bahía, la trayectoria de una importante figura masónica como fue Diego Ruano Blanco, o nuevas aportaciones documentales sobre los primeros años de La Línea. Hemos podido conocer los fondos de la Casa de la Memoria de Jimena y su disponibilidad para los investigadores.
No todos los asuntos han sido de la gravedad de eventos bélicos, pues también se han comentado aspectos más agradables de la historia como la feria de Tarifa en el siglo XIX, las alamedas, parques y jardines históricos de la comarca, el turismo de entreguerras en el Campo de Gibraltar o las bellas acuarelas de un muy intencionado John Miller Adye.
También se ha ubicado la primera escuela de aviación de la comarca y se ha hablado de la plaza de toros de 1918 con el poético nombre del Llano de las Damas, que no es lo que parece.
Respecto a asuntos menos agradables se ha tratado, se han tocado los sucesos del cuartel de Ballesteros de La Línea en los primeros días de la guerra civil, los fortines de posguerra tan singulares de nuestro territorio, o la cooperación militar hispano germana en relación a Gibraltar durante los años de la segunda guerra mundial.
Durante este fin de semana, La Línea ha sido el punto de encuentro de estudiosos e interesados en la historia. Se ha contado con la presencia de los máximos especialistas, pero también de un buen número de ciudadanos comprometidos con la disciplina. La sala del Palacio de Congresos y Exposiciones estuvo llena en cada una de las sesiones, lo que demuestra un gran interés por la historia de la comarca entre el público general y experto.
Todo ello demuestra algo en lo que trabaja intensamente el Instituto de Estudios Campogibraltareños como lugar de encuentro y de cooperación, un lugar para analizar y explicar que esta comarca es mucho más de lo que suele aparecer en los medios de comunicación nacionales.