IAM/Redacción Todos faltaron a la verdad, emergencias 112, el Ayuntamiento barreño y la factoría de Acerinox. El comité de empresa de Befesa los desmiente a todos y afirma que el montículo de grandes dimensiones de ceniza que se esparció por la comarca, corresponden a residuos que Befesa trata y recoge para la factoría, se trata de restos que aún no habían sido tratados, por lo que alertan de que dicho material contiene metales pesados, que son tóxicos, en contra de las manifestaciones realizadas tanto desde la fábrica de acero inoxidable como desde el Ayuntamiento barreño.
Según fuentes del comité de empresa de Befesa, la acumulación de material sin tratar se debe a un cambio en el proceso de tratamiento.Con la empresa que prestaba el servicio anteriormente, según los representantes de los trabajadores, no se acumulaban tantos residuos, sino que iban al día respecto a la producción de la fábrica.
El proceso se iniciaba 48 horas después de la llegada de los residuos, que se dejaban enfriar antes de ser tratado.Cuando Befesa relevó a esta empresa y firmó su acuerdo con Acerinox en agosto de 2014 se comprometió a implementar un nuevo sistema para encapsular los restos, que conllevaba una vía húmeda que evitaba que se levantase polvo.
Sin embargo, según denuncian desde el comité, las instalaciones actuales no están preparadas para ese proceso, porque son para una cantera. Entre las deficiencias, destacan la ausencia de un cerramiento, que provoca que con el viento, como el del pasado fin de semana, se levanten nubes de polvo de material sin tratar.
El comité añade que este material sin tratar provoca numerosas bajas entre la plantilla por dermatitis, ya que al contacto con la piel y con el sudor es peligroso. Además, se trata de micropartículas que también se inhalan al respirar