IAM/Redacción El senador y presidente del Partido Popular de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha subrayado esta mañana la importancia de continuar poniendo la red ferroviaria Algeciras-Bobadilla como prioritaria dentro de la planificación de desarrollo del Campo de Gibraltar.
Landaluce ha explicado que el nuevo curso político debe recuperar el impulso a esta infraestructura que ofrece la reclamación unívoca de todos los que son conscientes del potencial de la comarca con el mayor puerto de España y el segundo polo industrial del país y de la influencia que la red tendrá en el conjunto del país. En este sentido, el senador confía en que, tal y como ya anunció el nuevo ministro socialista de Fomento, José Luis Ábalos, se mantenga la programación prevista por el Gobierno del Partido Popular para la modernización, mejora y electrificación de esta infraestructura que permitirá duplicar su capacidad con un servicio más competitivo, eficiente y sostenible en 2020.
Asimismo, el dirigente popular ha hecho referencia al robo de material de la obra de renovación de la vía entre Algeciras y Almoraima, recuperado posteriormente por la Guardia Civil, aplaudiendo la labor de la Benemérita y reclamando mayor seguridad en su entorno, dada la gran inversión realizada en material. Por último, respecto a la licitación de la obra entre Almoraima y San Pablo, cuyo plazo de presentación de ofertas concluye el jueves 6 de septiembre, el presidente popular ha manifestado que espera que se adjudiquen a la mayor brevedad posible, de forma que comiencen las obras antes de final de año, tal y como se había previsto por el Gobierno del Partido Popular con el presidente Mariano Rajoy a la cabeza, que dejó ultimada la licitación tras muchos meses de trabajo para redactar los proyectos y consignar las partidas presupuestarias.
Cabe recordar que este contrato, con un presupuesto de 15.361.276 euros, incluye la renovación de la superestructura de la vía, la mejora de la funcionalidad de las vías en las estaciones, la mejora del drenaje longitudinal y transversal y la mejora de los terraplenes inestables en 26,7 kilómetros de línea, incluyendo además el estudio de los pasos superiores existentes para que el gálibo permita la implantación de la futura electrificación.
