La Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, estableció una delimitación territorial y una competencial para los dos Cuerpos de Policíaestatales, la Policía y la Guardia Civil. De este modo, se pretendía dar seguridad a todo el territorio nacional, al mismo tiempo que se distribuíanlas competencias exclusivas que tendría cada cuerpo policial. Así, la Ley establece respecto de las funciones generales: “2. Las funciones señaladas en el párrafo anterior serán ejercidas conarreglo a la siguiente distribución territorial de competencias:
a) Corresponde al Cuerpo Nacional de Policía ejercitar dichas funciones en las capitales de provincia y en los términos municipalesy núcleos urbanos que el Gobierno determine.
b) La Guardia Civil las ejercerá en el resto del territorio nacional y su mar territorial ”Del mismo modo, sobre las competencias en exclusiva, la ley establece:
“A) Serán ejercidas por el Cuerpo Nacional de Policía:a) La expedición del documento nacional de identidad y de los pasaportes.b) El control de entrada y salida del territorio nacional de españoles y extranjeros.c) Las previstas en la legislación sobre extranjería, refugio y asilo, extradición, expulsión, emigración e inmigración.”Pues bien, el Cuerpo Nacional de Policía ha respetado escrupulosamente dicha distribución territorial y competencias, pero no ha sido así en laGuardia Civil. Mientras que a nadie en la Policía se le hubiera ocurrido desplegarse en zonas rurales, la Guardia Civil ha abandonado y cerradocuarteles en esas zonas para, poco a poco, ir ocupando espacio en las ciudades.
¿Alguien se ha llegado a preguntar por qué hay en Madrid capitalmás guardias civiles que policías? Y, de otra parte, a ningún responsable policial se le hubiera ocurrido asumir competencias en materia de controlde armas. A los responsables de la guardia civil todos los días.La Gota que colma el vaso La pasada semana, siguiendo instrucciones del Ministerio del Interior, con el visto bueno del Secretario de Estado de Seguridad y con la ejecución delbrazo armado de éste, el coronel Pérez de los Cobos (hermano del Presidente del Tribunal Constitucional) la policía ha tenido que facilitaracceso a las bases de datos que este cuerpo maneja en materia de extranjería, lo que supone una asunción de competencias que no estácontemplada en la Ley, hecho este que ha generado un gran malestar entre los funcionarios policiales.Sin embargo, a pesar de ir ganando poco a poco y por la vía de los hechos, que no de la legalidad, espacios al CNP, la Guardia Civil no ha compartidonunca sus bases de datos, como ocurre con la denominada SIGO que ha sido fruto de varias investigaciones, por parte de la Agencia de Protecciónde Datos, por almacenar irregularmente, datos de miles de ciudadanos que han sido identificados por miembros de este Cuerpo.Jamás han prestado ni uno sólo de sus medios cuando han sido necesitados por los miembros de la Policía, pero sí que se permiten utilizarlos de la Policía cuando lo creen conveniente (recordamos el uso del avión del CNP para trasladar al Ministro y a altos mandos de la Guardia Civil paradar una rueda de prensa en Murcia, sobre la Operación ROCA, hace unos días). Hay que recordar que la Operación ROCA (robos en el campo) sepone en marcha por el notable incremento de los delitos en las zonas rurales que la Guardia Civil ha abandonado a su suerte.Los responsables de la Guardia Civil no respetan la Ley y están constantemente generando conflictos y enfrentamientos que pocofavorecen a los ciudadanos. Es sabido que este Ministro del Interior ha hecho una apuesta firme por el benemérito instituto al que todo le permite.
No hay acto oficial de la Policía al que acuda el Ministro en el que no dedique una buena parte de su discurso a hablar de la Guardia Civil y pocoo nada de la Policía. Propone “pasarelas” en el Congreso de los Diputados, en el trámite de la Ley de Personal de la Policía Nacional que a nadie hacomunicado y que no aparecen en ningún proyecto para que determinados guardias civiles puedan incorporarse a la Policía en lo que supondría unacolonización encubierta. Por estos hechos solicitamos el cese inmediato del Coronel Pérez de los Cobos y la vuelta a la situación anterior, con elrespeto más escrupuloso a la Ley que es exigible a cualquier funcionario del Estado.En definitiva, ni los ciudadanos merecen este abandono por parte de un cuerpo policial, más empeñado en asumir competencias que en prestarlesseguridad, ni los policías merecemos este Ministro del Interior