Semanas atrás, los formadores y monitores del centro han ido desarrollando un curso TASEVAL (taller de sensibilización en materia de seguridad vial) completo, haciendo especial hincapié en la temática relacionada con el consumo de alcohol y drogas. Con objeto de reforzar esa labor, el Gabinete de Educación Vial fue invitado a mantener éste contacto con los jóvenes, de tal forma que en una primera sesión teórica, con la utilización de medios audiovisuales, se les presentó la realidad de los accidentes de tráfico, sus causantes (especialmente el consumo de alcohol y drogas) y sus consecuencias. La segunda sesión, más lúdica que la primera, se ha desarrollado en uno de los patios del centro, donde se instaló un circuito gymkhana con bicicletas, señales y algún que otro obstáculo que los menores debían buscar la forma de sortear.
Especial atención ha tenido uno de los materiales educativos que habitualmente usan los monitores viales como herramienta de prevención; como ha sido un par de gafas simuladoras de alcohol, por las que con una tecnología de lente especial se permite que el usuario experimente una simulación realista de la discapacidad. Los participantes experimentan cómo el alcohol afecta al equilibrio de una persona, la visión, su tiempo de reacción, e incluso al juicio. Actividades sencillas con las gafas de alcoholemia como caminar sobre una línea, de pie sobre una pierna, coger un juego de llaves, recoger o lanzar una pelota, se convierten en momento de enseñanza efectivos con las experiencias de los participantes, las cuales pueden tener consecuencias potencialmente peligrosas.PIE DE FOTO: Imagen del circuito de educación vial instalado en el centro de menores por la Policía Local