Tras decir que la elección de la noticia de la semana no tiene color dada la dimensión de lo ocurrido, hay que matizar que la noticia en cuestión lleva los colores negro del luto y del rojo de la sangre derrama.
IAM|REDACCIÓN Tragedia que ha generado en unos segundos por causas todavía sin aclarar aunque apuntan a un posible fallo humano ( el maquinista fue dado de alta ayer y hoy pasará a disposición judicial. “Hay indicios racionales” contra él, según Interior), la pérdida irreparable de 78 vidas humanas, que pasaron en unos segundos la alegría de la llegada a quedarse para siempre en el camino, dejando un vació irreparable en sus familias. Y ahí está la frase de un doliente que en caliente ante las cámaras decía: “Veníamos a un bautizo y nos quedamos para un funeral”. Una tragedia en torno a la cual se han dado auténticas lecciones de solidaridad a diversos niveles, si que por desgracia hayan faltado buitres que con los cuerpos de los muertos todavía calientes los utilizaban en beneficio de sus siglas: Manos Limpias. Tragedia en torno a la cual ya empiezan a apuntarse fallos: “Los servicios de auxilio tuvieron claros errores de coordinación. El parte de Emergencias 112 revela retraso en declarar la alerta 2, que solicita medios de otras provincias. Los dos helicópteros movilizados no llegaron a despegar y hubo dificultades para iluminar la zona. Tragedia que además de la pérdidas de vidas que son irreparabes, apuntan también consecuencias económicas:” el siniestro de Santiago supone un duro golpe para la industria ferroviaria. El accidente deja en el aire proyectos internacionales”.