IAM/Redacción La mayor naviera de Corea del Sur, Hanjin Shipping, fue declarada oficialmente en quiebra por un tribunal local, lo que pone fin a sus 40 años de operaciones después de que su bancarrota alterara en septiembre el tráfico internacional de mercancías.
Hanjin, séptima mayor naviera del mundo, se declaró en suspensión de pagos el pasado 31 de agosto y acto seguido fue puesta bajo administración judicial después de que un tribunal rechazara su plan de reestructuración.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl anunció a comienzos de mes la liquidación de la mayor parte de los activos de la compañía, entre ellos todas sus rutas de transporte y sus 141 buques de contenedores y cargueros, y puso fin al proceso de restitución de su deuda.La quiebra de la compañía causó que prácticamente todos los puertos del mundo le negaran el acceso al no poder pagar las tasas, lo que alteró gravemente el tráfico de mercancías por mar durante varias semanas.La naviera surcoreana realizaba envíos a más de 90 puertos principales y 6.000 destinos a nivel internacional, entre ellos Estados Unidos, España y once países latinoamericanos.
Hanjin operaba en los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras y su plan de rescate fue rechazado negativa por los bancos acreedores a refinanciar sus deudas, que ascendían a unos 4.500 millones de euros a finales de 2015.La naviera surcorena supone el mejor ejemplo de los problemas de un sector que no consigue recuperarse del todo del fuerte impacto que supuso la crisis financiera de 2008.
Las tarifas se han hundido ante la caída de la demanda, y empresas como Moeller-Maersk o Hapag-Lloyd han intentando todo -fusiones, adquisiciones, recortes de costes- esperando una reactivación global que no termina de llegar.De hecho, la industria naviera global lleva operando con pérdidas desde finales de 2015, y en conjunto podría perder 5.000 millones de dólares por la sobrecapacidad, según Drewry Maritime Research.