IAM/Redacción La nave ya ha entrado en la atmósfera y se ha desintegrado según todos los cálculos, y que los medios rusos y americanos afirman “no lo ven”. La posibilidad de que cayera en La Línea está ya descartada.
El carguero ruso con provisiones hay querido tener a todo el planeta en vilo, las diferentes trayectorias posibles multiplicaban sus posibles lugares de impacto, aunque era sabido que los posibles riesgos reales eran cercanos a cero. Da la casualidad de que el campo de Gibraltar en general y La Línea en particular eran uno de los posibles cielos sobre los que se desintegraría la nave. Finalmente ha sido sobre el Pacífico sin consecuencias para nadie, aunque no hay confirmación visual aún.